Extrañamente me ha alegrado el premio Nobel a Alice Munro. Es extraño porque casi no la he leído y ahora tendré que reparar ese error. Pero, como a todo le busco una explicación, me digo que es porque el galardón se lo han dado a una cuentista, algo más infrecuente de lo que parece. Leer cuentos requiere lectores inteligentes. Hay mucha gente que devora novelas y es incapaz de degustar ni una sola de sus frases. Hay aficionados a la poesía ciegos ante la vida humana que pasa delante de ellos en un relato. Pero quien disfruta de un buen cuento, aprecia las leyes de la poesía y de la novela, aun sin darse cuenta. Por eso es un lector inteligente. Aunque para la vida pueda ser tonto perdido.
Entiendo que es barrer demasiado para la propia casa. Leer bien requiere lectores inteligentes (y algunas otras cosas, no menos, sino acaso más, importantes que la sola inteligencia); no es privilegio de la lectura de cuentos. Suponer que, por ejemplo, requiere más inteligencia la lectura de Carver (a Munro no la he leído) que la de Virgilio, Dante o Shakespeare, que no escribieron cuentos, o la de Montaigne, que tampoco, no pasa de ser una divertida barbaridad.
ResponderEliminarCreo que no he escrito ni he supuesto eso. Lo que yo he hablado es de una tipología de lectores, no de libros. Una cosa es la recepción y otra el texto en sí mismo. Yo me he fijado en el primer aspecto. Por eso no supongo una superioridad de unos autores o de unos textos sobre otros a partir de un género literario- ¡
EliminarHe hablado de un tipo de lectura, la del cuento, que participa de ciertas directrices de la novela y de la poesía, al mismo tiempo. Y decía que la buena lectura de un cuento es una experiencia muy completa, desde luego mucho más que la de quien lee una novela para pasar el rato o, incluso, el poema de forma , digamos, "exquisita".
Sí; pero es que eso me parece a mi razonar pro domo. También pueden leerse cuentos para pasar el rato o de forma, digamos, "exquisita"; y eso no es virtud o defecto de las formas, sino del lector. En lo que tienes razón es en que, en contra de la opinión de algunos desinformados, el cuento no es en absoluto un género inferior a cualquiera de los otros; y, en ese sentido, este reconocimiento a una autora de ellos resulta oportuno y útil.
ResponderEliminarQué le vamos a hacer: pro domo, pro domo...
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