jueves, 17 de enero de 2013
Borges y las promesas
- Te presento a mi prometido.
Me lo dice aquella ex alumna, muy guapa y muy feliz. Y lo veo a él, también muy guapo y contento como unas Pascuas. Pero a mí, sobre todo, se me queda colgando esa palabra: "prometido", tan arcaica, tan pasada de moda y tan feliz.
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Voy por la calle y de pronto se me cuela por los ojos este anuncio comercial:
"Borges nació de una idea"
Por un momento se me ocurre que a Jorge Luis Borges le hubiera encantado eso de nacer de una Idea, y no de un cuerpo material. Pero luego me fijo mejor: es al otro Borges, al del aceite de oliva, al que le suceden las cosas.
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Don Jorge Luis habría dicho, "Le presento a mi prometida" sin duda.
ResponderEliminarUn saludo,
Sin duda. El era un hombre del siglo diecinueve, aunque escribiera para el siglo XXI.
EliminarMuy buenas las dos historias, ja, ja, ja: la una y "el otro", al que le suceden las cosas. JG-M
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