miércoles, 12 de junio de 2013

Birretes

Junio, en la universidad, es tiempo de birretes. Cada año imponen a los nuevos doctores esos gorritos en un acto académico de gran pompa y circunstancia. Tengo delante un marco de plata con dos fotografías de hace mucho tiempo. Se hicieron en el aula magna con un intervalo de dos años entre una y otra. En la imagen de encima estoy muy serio inclinando todo el cuerpo, mientras el Rector de aquella, como diría mi suegra, me ajusta el birrete con cuidado profesional. Ese doctorando que era yo ha calculado bien lo que le espera. Su gesto es como fue su tesis doctoral: perfecto y anodino.
En la foto de abajo está mi mujer, en la misma situación que yo, pero dos años después. Se le está cayendo el gorro de la cabeza y sube una mano para evitar el accidente en medio del aula magna. Le brillan los ojos y tiene una sonrisa preciosa. Seguramente el birrete le trastabillea porque Alejandro Llano, el nuevo Rector, la felicita sacudiéndole la mano con sus dos manos. También él sonríe: se le nota que está contentísimo porque aprieta mucho la boca. Al fondo un borroso Leonardo Polo, otro maestro suyo, aplaude con manos de cíclope.
Ahora me parece que estamos M. y yo como un símbolo de otras cosas a lo largo de nuestra vida. No hay un detalle incómodo en mi foto: todo encaja demasiado bien.  En cambio, en la imagen de ella todo está menos premeditado y a punto de descacharrarse. Pero el corazón del espectador se va detrás de la protagonista.

11 comentarios:

  1. Gracias a los dos. Cuando la terminé de escribir, pensé mi entrada que era eso, justamente.

    ResponderEliminar
  2. Ma perché non ci fai vedere le due riprese?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Preferí que cada uno se imagine a los personajes como quiera. Los poemas no tienen fotos.

      Eliminar
  3. Jajaja. Mientras se abría la página pensaba en mi contribución. Iba a escribir: ¡Menudo poema de amor! Pero ahora me parece un comentario de lo más "perfecto y anodino".

    ResponderEliminar
  4. Javier, Marina tiene que estar derretida; las imágenes son hermosas.

    ResponderEliminar
  5. Javier, me he emocionado. Que bonito!

    ResponderEliminar
  6. "Pero el corazón del espectador se va detrás de la protagonista." Bellísimo. Abrazo para los dos, mam

    ResponderEliminar