jueves, 29 de julio de 2010

Una historia transgresora

Había pensado escribir un cuento muy transgresor sobre amor y sexo furiosos. Debía tener alguna imagen surrealista y tremebunda alrededor de la cual girase la sorpresa del lector, algo así como unas vaginas volando por el espacio o las cenizas de un difunto marido arrojadas al inodoro. Pero luego se le ocurrió otra cosa más rara y peor: unas manos de vieja uniéndose a otras igualmente sucias, feas y cansadas. Y en cada una se veía un anillo.

6 comentarios:

  1. No puede ser más transgresora, encantadora historia, muy tierna.

    Un abrazo

    David

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  2. ¡Oh, horror! ¿Quien le publicaría eso?

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  3. La vagina voladora es insuperable. Lo lamento por las manos...

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  4. Sí que es transgresor, Javier. Incluso escandaloso. Me apunto a esta perversión.

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  5. Es transgresora y escandalosa. Una perversión para toda la vida. Gracias por vuestros comentarios.

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  6. A mé me da asco. Deberías cerrar el blog si no sabes escribir cosas decentes.

    Por cierto, lo de las vaginas voladoras me ha recordado a The Wall.

    http://www.youtube.com/watch?v=ARXKvVeVtXg

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