miércoles, 6 de octubre de 2010

Micros desde Texas

A los profesores de universidad (y más si somos filólogos) nos cuesta entrar en el mundo del blog, pero poco a poco vamos llegando, y aquí está, por ejemplo, el viaje al Parnaso que hace José María Martínez, colega mío que ejerce en Texas. Otra coincidencia: es autor de microrrelatos. Algunos me los mandó el otro día y, como me gustaron, aquí los dejo:


1) Y, en el clímax de su primera riña conyugal, el príncipe le espetó:

-¡Ojalá nunca me hubieras dado aquel maldito beso. Ahora estaría tranquilamente con mis amigos, croando a la luz de la luna.

2) Su trabajo de espía le había deparado un sinfín de emociones y fatigas, y ahora, ya al final de su carrera, esperaba con dulce impaciencia la llegada de su jubilación. Su última misión, además, se encontraba a punto de concluir: esperar al contacto ("Jimmy"), pronunciar la palabra convenida y extender su mano para recibir el disquete. Sólo –le habían dicho– tendría que mantenerse especialmente frío y sereno, porque el contacto era un tipo meticuloso y desconfiado que haría fuego ante el menor imprevisto. Fue una lástima, pues, que su primer acceso de amnesia le sobreviniera al saludar a "Jimmy".


3) Cuando levantaron el cadáver, en la plaza, todos se quedaron sorprendidos: debía ser extranjero, porque había muerto con una sonrisa en la boca.


4) …pero el peculiar balido de la cuarta oveja le mantuvo en vilo toda la noche.



2 comentarios: