miércoles, 20 de febrero de 2013
Un microrrelato pirata
1718. Ron, agotado. Nuestra tripulación, un poco sobria. Una maldita confusión entre nosotros. Síntomas de motín. Todo el mundo habla de separarse. Yo pongo todo mi ingenio en cazar botín. (Despues.) Hemos saqueado un barco con un gran cargamento de licor a bordo. La tripulación ha entrado en calor. Están borrachos. Las cosas han vuelto a la calma.
(de Edward Teach, alias Barbanegra, Diario de a bordo, tomado de Phillip Gosse: Historia de la piratería, Madrid, Espasa Calpe, 1958, vol. 2, p. 67).
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Microrrelato de la hija pequeña de Grisel, al que nada tienen que envidiar las Falsificaciones de Denevi: Estaba Caperucita Alessia en casa de su abuela. Llegó el lobo y Caperucita Alessia se lo comió.
ResponderEliminarbuenísimo
Eliminar¡Jaja! ¡Es cierto! Yo me quedo sorprendida
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