miércoles, 3 de noviembre de 2010

Gabino Ezeiza

El viajero curioso que llegue al aeropuerto internacional Ezeiza de Buenos Aires puede preguntar, tal vez, por la figura que dio nombre a ese lugar que acaba de conocer. En este hipotético caso, es fácil que sus informantes locales le respondan con unos datos sucintos, aunque sólo correctos a medias: a saber, que Gabino Ezeiza (1858-1916) fue un famoso payador del siglo XIX, o algo parecido. Si el turista quiere saber más, se añadirá que el payador era una figura representativa del tipo gaucho, un improvisador de talento con la guitarra. De inmediato nuestro viajero se formará en la mente una imagen característica del gaucho Ezeiza: un hombre mestizo de luenga barba, ataviado de bombachas, chiripá y facón. 
Por desgracia, esta caracterización no se ajustaría a una verdad que, en ocasiones, hasta los mismos argentinos desconocen. Gabino Ezeiza fue, ciertamente, un payador famoso por su talento, pero el color de su piel... era negro. Llegó a triunfar en payadas tan célebres en su época como la tenida con el uruguayo Juan de Nava, en 1884. La ocasión debió de crear, por cierto, una expectación insólita, ya que se trataba de una especie de partido internacional de fútbol con el aliciente de la rivalidad entre las dos repúblicas vecinas. Ezeiza viajó a Montevideo invitado por el mismísimo gobierno oriental. En un recinto lleno de público derrotó a su rival de forma tan clara que hasta la misma prensa uruguaya lo reconoció deportivamente. Este hecho significó la consagración de Gabino, quien desde entonces fue considerado sin discusión el mayor improvisador de su tiempo.
No deja de ser curioso, añado, que el nombre del aeropuerto principal de un país que se suele conocer como uno de los más "europeos" de Hispanoamérica, sea el de un descendiente de africanos. La explicación viene del gran número de esclavos que tuvo el Río de la Plata durante el período colonial. En 1800 la población negra de lo que hoy llamamos Argentina era de un 37 % frente a un tanto por ciento equivalente de criollos. Las guerras y las epidemias de finales del siglo XIX terminaron diezmando el contingente de origen africano, que tan importante fue durante décadas en la formación del país. 

3 comentarios:

  1. El país que no miramos... (*)
    Gracias, muy bueno.

    (*) Era el nombre un programa de TV que mostraba lugares de Argentina que por lo general eran muy lindos o importantes y desconocidos. Lo uso siempre como frase.

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  2. Por cierto, lindo cuadro de Molina Campos. (Estoy justamente dudando si poner uno, del mismo autor, para una entrada que aún tengo en borrador).

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  3. Bonita historia. Durante mucho tiempo pensé que el aeropuerto Sá Carneiro de Oporto, que los vigueses utilizamos como si fuera nuestro, debía su nombre a Mario de Sá Carneiro, el poeta (eso se llama deformación profesional, creo). Hasta que descubrí que se trataba de "Francisco" Sá Carneiro, un político de la "transición" portuguesa que murió, precisamente, en un accidente de aviación.
    Un saludo,

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