domingo, 9 de febrero de 2014

Concierto del agradecimiento

Ayer, en su homenaje, Rafael Alvira, explicaba, con esa manera tan suya de aprovechar la ocasión para trascenderla, que hacer filosofía es un modo de agradecimiento hacia el mundo por el mismo hecho de ser. Y se me ocurrió entonces que cualquier forma de la cultura es ya un motivo de agradecimiento por el mismo hecho de estar vivos. Pero, entretanto, Alvira seguía y decía que debiéramos vivir agradeciendo como el bajo continuo de la música barroca, que es así, siempre fiel, siempre constante. Y allí Alvira, con su voz baja y continua, volvió a dar su nota más alta.

5 comentarios:

  1. Me habría encantado estar allí. Las conferencias de Rafael me dejaban embobada, mientras hablaba (con su voz de Columbo) y después me dejaba pensativa. Siempre había algún giro novedoso en su manera de enfocar las cuestiones. Gracias por el resumen.

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  2. Es ciertísimo lo que dices, pero lo mío sólo fue un apunte de lo mucho que allí dijo. Y aunque hubiera querido ser un resumen, nunca habría llegado a reflejarlo bien

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