miércoles, 16 de septiembre de 2009

Este blog se llama así

por el título de un poema que escribí hace años. Y el poema es éste:


La primera mirada es para el sol:
un sol que quema el suelo
y las manos abiertas
del niño que no sabe que soy yo.
En esa hora del mundo
el día se dibuja casi solo:
un río con barquitos y palmeras
trazando la frontera ensimismada
(velas al viento, torres amarillas),
y el niño mira y anda con cuidado
por patios con señoras y claveles,
por el puerto entre voces y pescados,
por las calles gritonas
donde no entiende nada
porque es otra su clave,
aunque aún no lo sepa.
Delante de la mesa
(¿es ya la hora?)
llaman para comer.
El sol sube hasta un nuevo mediodía
y la aguja apunta al sur.

Dicen que al sur la luz se siente blanca
y yo, que fui del sur, he visto
la tarde enrojecida frente al mar.
Septiembre y sus mareas se han llevado
los últimos reflejos.
Atrás quedan
el asombro y su luz,
palitas olvidadas en la playa.
Delante de una mesa
un muchacho intenta ser un escritor famoso
(papeles, tinta, letras: soledad)
mientras la tarde se va
rodando por las calles,
voces perdidas, ecos
taciturnos, resuenan
bocinas de los coches a lo lejos.
Pero la aguja sigue en el sur.

Y así llega la noche.
En la baranda queda cierta sombra
con forma de hombre solo.
Está mirando y siente
que su cuerpo desciende hasta la playa
en donde le esperan y le llaman dulcemente
por detrás de una barca.
Una chica le mira
y nunca nadie le miró tan cerca.
Por la orilla cabalgan los caballos.
En la terraza vuelan los papeles
hasta la arena fría.
El agua verdelada
viene y va, viene, besa y se va.
De pronto, sin querer,
alguien tira la brújula.

Entonces vuelvo a mis plazas de lluvia,
mis campanas de niebla, mis días sin sorpresa,
a mi ciudad del norte,
ciudad cerrada como un medallón de silencio.
La aguja se rompió hace mucho tiempo.
En la penumbra de mi habitación,
delante de una mesa con libros y vacío,
sueño son una calle de regreso,
una fisura por donde meterme
y echar a caminar por este mundo del norte
sin sur.
Siempre sin sur.
Siempre se pierde el sur.

15 comentarios:

  1. ¿El sur sigue siendo tu norte? ¿Ansiás volver? ¿O ya no más?

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  2. Cuando uno es joven, suele ser curiosamente más nostálgico. Se tiene nostalgia, por cierto, de un tiempo, pero también de un lugar, porque vivimos siempre en las dos dimensiones, no en una sola. Luego, conforme pasan los años, se aprende a convivir con el tiempo y el espacio que te ha tocado en suerte. Pero volver, volver, como dice la canción, siempre hay que volver, aunque sea para no perder las raíces, o para recordar donde uno ha sido feliz. Si rompemos con todo nuestro pasado, dejamos de ser nosotros mismos. Bueno, me ha salido una respuesta bastante trascendental, casi metafísica. En realidad, sí: me apetece siempre volver a Cádiz o al sur del sur, que es tu país.

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  3. Me quedo con "plazas de lluvia, campanas de niebla, días sin sopresa": tal cual.

    Sabina, un compositor que ´seguramente te guste mucho´, tiene unos versos acordes: "al lugar donde has sido feliz, no debieras tratar de volver". Desde ya, muy puético, pero no comparto.

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  4. Ay, Sabina, Sabina, cuantos pecados se dicen en tu nombre...

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  5. Gracias, Mae y Adaldrida, por vuestros comentarios.

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  6. Puede que sea atrevencia el escribirle aquí... Carolina Coronado tiene un poema para usted. Le pngo el enlace. Sigo su blog con gran interés desde aquella cena del Ajolote. Saludos.

    http://www.poesia-inter.net/cac1119.htm

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  7. Leído el poema de doña Carolina, Egoitz... lo mejor de todo es el tema, me parece, ahí sí que no puedo estar más de acuerdo.

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  8. Al margen de la acepción geográfica del Norte, sabemos que también significa una dirección o un rumbo correcto. Creo que cuando te pierdes en el Norte geográfico, efectivamente tiras del Sur o de tu pasado, siempre presente y al que vuelves inexorablemnte, y además es fuente de tu inspiración... ¿o me equivoco? por cierto el p

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  9. por cierto, me ha encantado el poema

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  10. Javier explorando en busca de poetas, encontré tu blog, este poema me fascinó , será porque soy argentina, por todos los motivos, fue increíble leerte, pido tu permiso para compartir tu poema en una galería de Poetas que tengo en Facebook. Que tengas un buen día, Maria José

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    1. Por supuesto, María José: un millón de gracias por tu lectura tan generosa y tan atenta. Ahora estamos conectados.

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  11. Gracias Javier, hoy lo publico y si estas en facebook sera un honor agregarte como amigo, un abrazo

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  12. Publicado el poema en Facebook, y te mande la invitacion de amistad, asi puedes leerlo. Un abrazo

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