miércoles, 14 de julio de 2010

Las cenizas del Mundial

Se van apagando los entusiasmos poco a poco, y lo que fue hoguera hoy es brasa y pronto será ceniza. Aquí el fuego se está apagando pronto, pero es bonito ver un chispazo, como el titular de ayer de la Frankfurter Allgemeine: "El triunfo de los buenos" (los malos eran los piratas holandeses).

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Otro índice más de la progresiva incorporación de la mujer a la vida pública ha sido la ingente presencia de chicas entusiastas en las concentraciones de aficionados de casi todo el mundo. Lo curioso es que ellas se identifiquen masivamente como nación a través de once muchachotes. Algún día el feminismo radical tendrá que tomar cartas en el asunto.

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Al día siguiente íbamos hablando en español por la calle y un señor se bajó de la bicicleta para felicitarnos. No digo que me parezca mal, pero ya estoy un poco cansado de intentar entender a mi alrededor, y en mi precario alemán, todas las conversaciones acerca de España y su selección. En el extranjero, como en mi país, me gusta pasar desapercibido: así ves mejor la realidad.


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Quizá el sentido del Mundial está en las pequeñas alegrías que se producen alrededor de él. Me quedo con la imagen de Iniesta ofreciendo su gol al amigo fallecido. Y más aún, la foto del hijo de Del Bosque recibiendo a su padre como campeón del mundo (la vi en el blog inglés de Ángel Ruiz).

2 comentarios:

  1. Genial lo de las feministas. O mejor dicho lo que no vieron las feministas.

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  2. Estaban todas tan ocupadas animando a sus equipos que no se percataron. Espero no darles ahora ideas...

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