La pereza es la madre de todos los vicios y la enemiga de todos los blogs. Un mes de vacaciones al sur de Vigo me ha dejado una especie de indolencia medio brumosa. ¿Cómo empezar, cómo arrancar de nuevo? Mientras me lo preguntaba, me iba entrando de nuevo la desidia como la niebla en la ría. Al final, he recurrido a uno de mis recursos preferidos: la perplejidad. Me gusta escribir cuando no entiendo bien lo que ocurre a mi alrededor ("Hazte el tonto, Javier, que te sale muy bien", dice alguien que me quiere, creo).
Ahora mismo no entiendo bien por qué tuvo que pasar en la Puerta del Sol lo que pasó. ¿De verdad estaban preocupados por sus impuestos los antisistema que agredieron a los chavalines que iban a ver al Papa? ¿De verdad creían que esos chicos y chicas franceses, filipinos o canadienses, eran nazis... seguidores de un nazi?
Ayer por la tarde entré en la iglesia de mi pueblo. Estaban en Misa un centenar de italianos. El sacerdote, también peregrino, invitó a los asistentes a que soltaran en voz alta sus peticiones a Dios. Los italianos - y menos si son calabreses- no tienen pereza para hablar, así que una chica, de pronto, pidió que se rezara "per i prosecutori della piazza, per i prosecutori del Papa". ¿Llegará el mensaje de alguna forma a los perseguidores? No sé, tal vez, ojalá. Pero el odio no tiene oído.
Siempre este victimismo: como católica practicante no entiendo que los sacerdotes envíen a jóvenes peregrinos a contrarrestar una manifestación autorizada. Lo siento, un poco más de autocrítica por todas partes nos haría bien. Ya está bien.
ResponderEliminarA mí nadie me está persiguiendo en mi país.
¿Se siente Ud. perseguido de verdad? A mí nadie me impide ir a misa, ver al Papa... pero si otros ciudanos van a manifestarse, no es de recibo intentar ir a provocarles. Ellos tenían un recorrido determinado. ¿Por qué ir a provocarles? ¿Para qué? ¿Por qué instrumentalizar a unos jóvenes que han venido a pasarlo bien?
Entre unos y otros nos estamos cargando todo.
Y me parece que si no ha estado aquí para verlo, debería esperar a tener todos los datos para posicionarse. Es duro intentar ser un poco imparcial... ya me doy cuenta. No es ése el catolicismo que yo conozco, que me han inculcado en casa, el no querer comprender a los demás, el no querer entender el dolor de los demás.
Lo malo de los comentarios anónimos es que suelen serlo cuando quien los hace no está de acuerdo con el autor del blog. Siempre que se digan las cosas sin insultar, no hay por qué esconderse, creo yo. Su comentario no fue insultante, sólo discrepante, y se lo agradezco. Pero, por favor, si va a replicar a lo que voy a comentar, dé la cara la próxima vez.
ResponderEliminarEn cuanto a lo que Ud. señala, le comento:
¿Persecución a los católicos? Yo no he hablado de eso, al menos en el sentido de que se sigue yendo a misa, se puede ir a ver el Papa, etc. Sólo faltaba en un país democrático, dirá yo. Pero, ya que habla de victimismo, si creo que hay una hostilidad patente en los medios de comunicación mayoritarios, en muchos partidos y grupos de poder. Si Ud. no lo ve...
Amiga anónima, si a Ud. no le disgusta que haya gente que agreda o insulte a unos chavales por el hecho de ir a ver al Papa, pues allá usted. Cierto: no he estado en el lugar de los hechos, pero hay vídeos, además de la versión de la policía. Sí hubo jóvenes católicos que respondieron, cierto. Pero eso fue: respondieron, no empezaron.
Una última cuestión referida a las últimas palabras de su comentario: ¿qué es comprender a los demás? ¿Justificar un acto violento como el de estos días? ¿Pensar que, como en la Iglesia hay muchas cosas y personas reformables, se pueden entender la catarata de insultos y disparates que gritaban los antisistema? Me parece imposible que Ud. piense esto, así que me quedo tan perplejo con su posición como en el comienzo de mi entrada.
Yo hablo de que entre todos nos estamos cargando todo.
ResponderEliminarMire, yo no dudo de que haya habido una actitud agresiva por parte de los manifestantes, no lo dudo. Y lo condeno, y condeno la provocación y la frivolización con que se habla de la religión. Pero ellos tenían su recorrido que no confluía con los actos para el Papa. Sabemos aquí que se comenzó a llevar a los jóvenes en la dirección de la manifestación. ¿Para qué? Ahí hay unos responsables que se encargaron de hacer que estos jóvenes que han venido a pasarlo bien se metieran en algo que es interno del país y que no les incumbía. Y también he visto actitudes provocadoras entre los peregrinos, en imágenes que se han visto en los medios. No tenían por qué meterse y nada de esto habría pasado. Y si los manifestantes actuaron mal, pues que asuman las consecuencias de ello. Tampoco sus derechos a manifestarse les dan la postestad de ofender. Eso me parece que está claro.
Mire, yo estoy aquí en Madrid. Los jóvenes no tenían por qué ir allí sabiendo que había una manifestación, una manifestación que sobre todo tiene que ver con el rechazo a que se aporte dinero a un acto confesional. Creo que hasta ahí es comprensible y digno de respeto. Como contribuyentes y ciudadanos españoles tienen derecho a protestar. Y como demócrata siempre apoyaré el derecho de las gentes a protestar pacíficamente contra lo que no consideren correcto. Y hablar de persecución en la plaza, encima por parte de personas que no saben nada de la situación de nuestro país, me parece horrible, condenable.
Condeno los insultos de los manifestantes al Papa, todo eso me ha parecido fuera de lugar y muy fuerte. Pero también condeno que en una época de crisis, donde hay familias enteras que tienen problemas, con listas de esperas enormes, se haya pretendido que la atención sanitaria a los peregrinos fuera gratis.
Yo, antes que nada, estoy preocupada por mi país. Y como joven que soy, comprendo, porque lo he vivido, el miedo al paro, la falta de perspectivas.
Me parece legítimo que quien quiera se manifieste, sin insultar, eso sí. Y los peregrinos no han venido aquí a inmiscuirse en el derecho de los ciudadanos a manifestarse. Son meros huéspedes. Que se comporten también como tales.
Atentamente:
María, no sé si es suficiente con mi nombre de pila.
Y déjeme añadir algo: los jóvenes, en muchos casos, ni siquiera sabían cuál era la reivindicación de los manifestantes. Por radio, escuché a unos peregrinos decir que habían estado dialogando con algunos manifestantes (entre ellos también había católicos de base) y que, mientras no se metieran con el Papa ni le insultaran, comprendían que protestaran contra la utilización de fondos para financiar la visita si querían protestar por ello.
ResponderEliminarSobre ese tema tampoco se han facilitado cuentas claras, con lo cual no sé qué parte de verdad y qué parte de mentira hay... pero reducir los abonos de metro de ese modo, cuando aquí han subido para el común de los mortales... en fin, me parece cuestionable. Lo de la sanidad ya lo he mencionado.
Muchas preguntas, mucha polarización... y, de nuevo, mi preocupación: entre unos y otros nos estamos cargando el país, en un momento en el que tendríamos que remar todos juntos.
Ahora sí que dejo de importunarle.
Atentamente:
María
Agresiones a peregrinos no hay ninguna documentada. Sí que ha habido duras cargas policiales contra los manifestantes... y un detenido, voluntario de la organización, por delitos de terrorismo contra los manifestantes. Esa noticia supongo que también le habrá llegado. Eso sí que es grave.
ResponderEliminarMaría
Maria... bueno, muchas gracias por dar el nombre. Son tres comentarios bastante largos y no quiero enzarzarme en una polémica interminable. Suscribo y agradezco mucho el primer comentario, que me parece que precisa mucho lo que dijo antes. Ahora ya no estoy tan perplejo:).
ResponderEliminarDe todas formas, póngase en el lugar de esa peregrina italiana. Seguramente no sabe mucho del país que le acoge, ni de las razones de todo el follón, pero de pronto se siente desconcertada o preocupada. Que pida rezar por quien insulta y agrede (en videos que andan por ahí se pueden ver más de un zarandeo y algún que otro golpetazo) no es tan horrible.
Estoy de acuerdo en que la polarización es mala. España es un país de extremos y con mucha polarización. No en vano tuvimos una Guerra Civil por cosas como estas. Por eso no estoy en contra de que hubiera una manifestación anti-Papa, pero sí de que se trazara el recorrido como se hizo. Es lamentable el resultado de esos altercados y lamentable la imagen que muchos peregrinos se llevarán de nuestro país.
Por último: a pesar de los pesares, como cristiano, creo que lo más importante es pensar en el millón largo de personas que están en Madrid y en vivir con la esperanza que da la fe. Y si mi entrada era un poco pesimista, me retracto del tono con que la escribí.
María Anónima o, mejor dicho, Anónima María:
ResponderEliminarhttp://youtu.be/goX7CJ5Vz3Q
Saludos
Javier
Bienvenido a su propio blog... holgazán.
Muchas gracias por su respuesta... yo sencillamente estoy preocupada por la polarización y pediría, por favor, a todo el mundo que no se utilice a los jóvenes, de uno u otro perfil... y que haya cabida en el país para todo el mundo, para las reivindicaciones de todos, para las celebraciones de todos, siempre y cuando sean pacíficas y no agredan a los demás. Veo muchas ganas de enfrentamiento.
ResponderEliminarTodo este malestar me da mucha pena.
Gracias y le sigo leyendo.
María
Comparto totalmente tus palabras, María.
ResponderEliminarVídeo emocionante, NGG. Gracias: tú sí que no eres holgazán.
El vídeo es espectacular. Muchísimas gracias a NGG.
ResponderEliminarA mi me da igual de que bando sean. Me da tristeza ver como los jovenes se enfrentan
ResponderEliminarMe alegro que muevas el blog de nuevo.
Saludos
Lola T
(me pongo como anónima porque el sistema ni me deja mandar mensajes de otra manera. ???
Gracias, Lola. Iré cogiendo un poco de
ResponderEliminarritmo en unos días...
Así es, Enrique. Un placer.
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