martes, 2 de noviembre de 2010

Corrección politico-lingüística

Estábamos reunidos unos cuantos miembros (y miembras) de asociaciones diversas de padres y de profesores. Se trataba de  ayudar a redactar un documento sobre orientación familiar y, hasta aquel momento, no había demasiados problemas en encontrar consenso, a pesar de las diferentes opciones ideológicas de la gente que allí estaba. Por muy distinto que pensemos, no hay problemas en proclamar que la responsabilidad, el esfuerzo o la generosidad son competencias que deseamos para nuestros hijos. Pero, de pronto, alguien, una voz oficial, sugirió que la igualdad de género era una competencia que había que fomentar. Y más aún: ¿Por qué el documento estaba redactado de forma tan sexista? ¿Por qué se decía "los padres" y no "los padres y las madres"? ¿Por qué los cuidados paternales" y no "los cuidados paternales y maternales"? Etcétera. Escrito de manera tan atrasada, -nos avisó-, el documento no recibiría las bendiciones del gobierno foral. La sociedad estaba avanzando y el lenguaje debía adaptarse al progreso. No podíamos seguir expresándonos de forma patriarcal porque el lenguaje moldea el pensamiento y bla, bla, bla.
Como ya se veía venir, todos y todas de los y las que estábamos allí, agachamos la cabeza.Yo apunté tímidamente, como filólogo, que el idioma español, por carecer morfológicamente de género neutro, expresa significados que agrupan el femenino y el masculino mediante uno de los dos géneros, pero nunca el masculino de forma exclusiva. Por ejemplo, se dice "la familia" o "la pareja" y no "el familio" o "el parejo" (aunque, quién sabe, con las uniones homosexuales a lo mejor ahora les da por imponer estas expresiones... vaya, ya estoy dando ideas). Dio igual lo que yo dijera o mejor, lo que recomendase la Real Academia. La persona (o persono) que defendía la igualdad siguió erre que erre, aunque se puso nerviosa (o nervioso) cuando sugerí que el avance que proponía era sobre todo en corrección política.
Al final, como decía, se quedó en revisar el estilo del documento. En algunos lugares de América del Sur se denomina "corrección" a la marabunta de hormigas comelotodo. Algo así es la corrección en materia lingüística: arrasa todo cuanto pilla a su paso.

5 comentarios:

  1. ¡Alguien tiene que gritar que eso es una estupidez! Y decirlo con palabras claras: estupidez.

    (Esas "asociaciones diversas de padres y de profesores", así en minúscula, me hizo sospechar de que esto sea una ficción, sólo eso, porque la historia puede ser verdadera sin llamar la atención).

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  2. Hace años que desaparecieron las APA (Asociaciones de Padres de Alumnos) Ahora se llaman AMPA (Asociación de Madres y Padres de Alumnos. Quizá de los Corleone. Me acojona y me acojono con lo que nos queda por delante. El siglo XXI no va a ser el siglo de la mujer sino el siglo de los estúpidos. Un gran artículo, no os lo perdáis:

    http://www.abcdesevilla.es/20100708/opinion-columnas/verdades-juez-serrano-201007072248.html

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  3. Es una estupidez, Juan Ignacio: para mí, está clarísimo. Pero no por ello es menospreciable, por desgracia. La anécdota, que es, en efecto, real, ilustra lo poco que importa escuchar a un profesional del lenguaje(eso es lo que modestamente soy) si hay intereses políticos por medio. Yo ya sabía que, por muchos argumentos que diera y por mucho que la mayoría me diera la razón en su fuero interno, iba a dar igual, porque el poder manda...
    Dicho esto, te añado que no creo mucho en que triunfen con sus arreglos de género, porque son incomodísimos. Y no lo digo de broma: si uno estudia algo de lingüística general, se da cuenta de que hay una ley del mínimo esfuerzo (Martinet dixit) que rige toda evolución de las lenguas: a saber, siempre se tiende al equilibrio entre la necesidad de comunicación y la tendencia a reducir al mínimo la actividad mental y física cuando se habla. Hay infinitos ejemplos en todas las lenguas de cómo las palabras tienden a cambiar mediante la simplificación, no por la complicación. Por tanto, creo que en el contexto cotidiano, en la vida real, hablar de padres y madres, o de ellos y ellas, no tiene mucho futuro.

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  4. Gracias, Mauricio. Creo que sí va a ser el siglo de la mujer. Lo que pasa es que eso no quita para que haya mujeres estúpidas (huy, qué he dicho) y hombres que repiten estupideces. Pero la estupidez no es nueva; es , más bien, un clásico de la Humanidad. Lo nuevo es la afirmación de la condición femenina (y eso está muy requetebién, por cierto).

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  5. Es una guerra. Y hay que emplear sus mismas armas. No se puede poner "los padres y las madres" y todo así, porque el documento ocuparía el doble y sería antiecológico y no sostenible.
    Un abrazo,

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