miércoles, 19 de enero de 2011

Juego


No he hecho trampas: seguí todas y cada una de las reglas. Pero el rival movió mejor sus piezas y me parece que en el próximo turno me espera la muerte.

6 comentarios:

  1. Normalmente nunca morimos a manos del otro, sino que, regidos por un código de honor ancestral, nos desplomamos en una suerte de harakiri indio: chaturanga.

    Un abrazo.

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  2. En ese juego como en otros, no basta con seguir las reglas. Hay que ser también astutos.

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  3. Vengo tras la referencia del realto de José Miguel.
    Vaya par, sois únicos.
    Un abrazo

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  4. Llego a tu blog gracias al celestinaje de Ridao. Me parece muy interesante, sobre todo por tu dedicación al microrrelato. Me permito enlazarte, si no te parece mal.
    Saludos.

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  5. Yo, como los otros, llego de los Andurriales, y la verdad es que me quedo. Tu microrrelato es excelente, no se necesitan más palabras para comprender el mensaje.

    Un beso.

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  6. Bienvenidos, Liliana y Luis; y gracias a todos por vuestros comentarios.

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