sábado, 10 de diciembre de 2011

Tintín versus Spielberg

Seguramente Steven Spielberg reúne todos los tópicos del  hombre norteamericano. Como buen yanqui, desconocía la existencia de Tintín y quién sabe si de la misma Bélgica. Pero, cuando Peter Jackson le prestó los cómics de Hergé,  ha sacado lo mejor de su estereotipo (el niño que hay en él) y nos ha regalado una película brillante.
Dos cosas me han llamado la atención: la primera resulta tan obvia que no merece casi comentarios. La película está hecha con un mimo visual fuera de lo común. Hoy día se puede hacer casi todo con un buen programa de ordenador. Pero no es tan sencillo imaginar ciertas transiciones entre las escenas o la fusión de la caricatura tintinesca con la apostura real de los personajes. El otro punto fuerte de Las aventuras de Tintín afecta al guión adaptado. La combinación de dos álbumes (El secreto del unicornio y El cangrejo de las pinzas de oro) indica que los guionistas se han dado cuenta de que el personaje interesante no es Tintín, sino el capitán Haddock. Y lo más importante: las licencias y exageraciones típicas que se permiten en la historia (estupenda la escena de Tintín buscando las llaves en el camarote de los amotinados) son perfectas. El barroco de Spielberg casa bien con la línea clara de Hergé... casi siempre. Las peleas finales, que a tanta gente le pueden encantar con todo el derecho del mundo, a mí me parecieron un pelín exageradas.


Y hablando de pelos, Spielberg se deja llevar por el ego en plan simpático, y hace que el mechón de Tintín se parezca a la aleta de su Tiburón en una escena en el mar. Si no la han visto todavía, fíjense cuando aparece el hidroavión en escena y el protagonista se tira al agua... En realidad, la película hace muchos guiños al espectador, desde el primer minuto, en el que aparece el mismísimo Hergé haciéndole un retrato a Tintín, en un gesto casi velazqueño, aunque Spielberg, me temo, estaba pensando más en Norman Rockwell:




6 comentarios:

  1. Extraordinaria reseña. Estoy de acuerdo hasta con las comas, aunque yo no lo habría dicho tan brillantemente.

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  2. Por acá tendremos que esperar hasta enero para verla, y esta reseña me renueva las ganas de verla.

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  3. Muchas gracias, Enrique y Mae. El tener que ir al cine con los niños me ha permitido disfrutar de algunas películas que no me hubieran atraído de otra forma: las de Pixar o esta última de Spielberg. Y eso que este Tintín tiene un aire retro que entenderíamos mejor los mayores.

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  4. Muy buena reseña. Un detalle: no creo que fuera Peter Jackson el que descubrió Tintín a Spielberg. En la biografía de Hergé, de Pierre Assouline, creo recordar que se detalla cómo fue el acercamiento de Spielberg a Hergé. Luego he visto una entrevista del director diciendo que al leer una crítica francesa de Indiana Jones, el crítico repetía una y otra vez lo en deuda que estaba Indiana con un tal Tintín. Fue esta mención lo que puso a Spielberg tras la pista...

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  5. Creo que la verdadera deuda historietista de Indiana Jones estaba en los animadísimos álbumes de aventuras del pato Donald, dibujados por Carl Barks y otros.

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  6. También de acuerdo en todo, Javier. Preciosa peli. Un "caramelo" para los que amamos a Tintín -en francés Tantán-. Lo aclaro porque en mi adolescencia en una ocasión un amigo francés se pasó veinte minutos indignado gritándome ¿cómo es posible que no conozcas a Tantán?, hasta que por fin caí... de la burra.
    Un abrazo,

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