lunes, 26 de agosto de 2013

Sacrificio

El hombre ha hecho en nosotras maravillas. ¿Quién podía imaginar que viajaríamos por el aire metidas en tubos de acero? Pero es así: hemos sido llevadas desde un lugar lejano y sólo esperamos nuestro destino que es también nuestro sacrificio. Pronto se abrirá la puerta. Pronto el hombre elegirá.
Sonará el tapón y se hará la luz. Pronto, muy pronto, unos dedos gigantescos extraerán a una de entre todas nosotras -¡la elegida!- y se la llevarán hasta ese misterio que no conocemos: la boca final.

2 comentarios:

  1. Hay lugar para muchas... Si no es un día, será otro... No se aprieten que si agarra a dos juntas alguna puede irse al piso y de ahí a veces no se vuelve...

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