lunes, 20 de diciembre de 2010

Más vodka

En la entrada de anteayer, Víctor González hacía un comentario muy sugerente sobre los orígenes del alcoholismo en Rusia. A lo que él señalaba se complementa este otro fragmento de El baile de Natacha que, me parece, nos habla también de algunos riesgos del libre comercio, además de relativizar ciertos signos nacionales (la afición por el vodka, en este caso), que parecen ser "eternos" y que, en realidad, han surgido de un interés mercantil:

Entre 1841 y 1859 murieron mil personas al año por exceso de bebidas alcohólicas. Sin embargo, sería erróneo llegar a la conclusión de que en Rusia el alcoholismo era endémico o una práctica arraigada. De hecho, no fue hasta el período moderno -que comenzó a finales del siglo XVIII- que el nivel de consumo en Rusia se convirtió en una amenaza para la vida de la nación; e incluso en aquel entonces se trataba de un problema que, en esencia, había sido inventado por la pequeña aristocracia y por el Estado mismo. En la segunda mitad del siglo XVIII los destiladores de la clase acomodada aumentaron muchísimo su producción. Con la reforma de los gobiernos locales de 1775, que transfirió el control de policía a los magistrados de la aristocracia, el Estado dejó de fiscalizar el floreciente comercio minorista, legal o ilegal, y esto enriqueció sobremanera a los vendedores de vodka. (...) La Iglesia planteaba la cuestión constantemente, haciendo vehementes campañas contra las tiendas de bebidas (...) Pero como el Estado obtenía de las ventas de vodka al menso un cuarto del total de sus recaudaciones, y la aristocracia tenía intereses creados en este comercio, no hubo muchas presiones para hacer efectiva esta reforma.

3 comentarios:

  1. Podriamos decir que la civilización nació a partir de unos intereses comerciales, bueno, quiero decir eso que llaman civilización.
    Jan.

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  2. Hay varias teorías sobre el alcoholismo ruso, ¿no puede ser todo más sencillo? Hace mucho frío, el vodka es barato y calienta las entretelas, además de hacer olvidar las penas, que para los campesinos rusos serían muchas. También se podría hablar del saque de los escoceses, ingleses y alemanes, que no se quedan atrás, y tienen climas igualmente ásperos.

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  3. Exacto todo.
    También de acuerdo con María. ¡Salud!
    Un abrazo,
    Víctor.

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