Pocos escritores más retorcidos y amargos, más oscuros y brillantes al mismo tiempo que Juan Carlos Onetti. El otro dia estaba hojeando una edición crítica de sus cuentos y me dio por mirar la introducción, donde se explicaban algunos pormenores de sus manuscritos. Uno se siente poco necrófilo, pero como andamos en estas faenas y, a veces, eso de manejar los papeles de los escritores produce sorpresas tremendas, me metí en los vericuetos de la introducción... Y de pronto leo:
A menudo en sus relatos aparece una inscripción, en rigor una sigla, una pequeña variante -según se precisa en las notas que corresponden a cada texto: DTSMLLEDGESECBTEELMYBEEFDTVJ. Es, nada menos, que cada palabra del "Ave María" (Dios Te Salve María Llena Eres De Gracia, El Señor Es Contigo, Bendita Tú Eres Entre Todas Las Mujeres Y Bendito Es El Fruto De Tu Vientre Jesús).
(Pablo Rocca, "Nota del coordinador", en J.C. Onetti, Novelas cortas, Poitiers-Córdoba, Archivos-Alción, 2009, p. LXII).
Qué raro. Alguna vez he leído y/o escuchado que el mundo de Onetti, cínico y descreído, escondía un anhelo de pureza en medio de tanta desolación. Quién sabe. El pueblo que inventó para sus ficciones se llamaba Santa María.
Comenté aquí pero no salió.
ResponderEliminarMe pareció muy interesante y me fijé que falta una letra en la sigla.
Saludos