viernes, 17 de septiembre de 2010

Poetas mentirosos

Siempre me ha gustado explicar que la poesía no es una cosa espontánea y primaria, sino que necesita tanto trabajo que muchas veces los poetas fuerzan sus propias experiencias. Más aún: las llegan a inventar. "Esta gente -los poetas- son todos unos mentirosos", digo en clase y luego miro de reojo a ver si pillo alguna cara de susto entre el público. A continuacion suelo citar los famosos versos de Pessoa:

El poeta es un fingidor.
Finge tan completamente
que llega a fingir dolor
cuando de veras lo siente.

En el último verso Pessoa no sólo salva al poeta de los sentimentales, sino que dice algo más importante: a saber, que la poesia realiza una doble operación con el lenguaje. Por un lado, juega con las palabras de modo que su decir nunca se ajusta exactamente a lo que se refiere: el poeta es un fingidor que sabe lo inevitable de su fingimiento porque el lenguaje es insuficiente para contener su mundo interior. Al mismo tiempo, su experiencia verdadera le mueve a escribir y se refleja, aunque sea lejanamente, en el verso. Es imposible hablar del dolor, o de cualquier otro tema, sin haber sufrido mínimamente alguna vez.
Yo siempre había pensado que la idea de que el poeta deba someterse a una sinceridad simplona, al dictado puro y directo de unas musas que no se sabe bien de dónde vienen, es un efecto de cierto romanticismo del siglo XIX. En cambio, los poetas antiguos tenían clarísimo el carácter esencialmente verbal de la poesía, tan claro que podían pasarse de artificiosos, como sucedía, a veces, en el Siglo de Oro. Sin embargo, esta noche releía estos versos de Gabriel Bocángel (1603-1658), y qué modernos parecen, qué semejantes a la idea de Pessoa, con ese doble juego entre la verdad y mentira, entre la pasión intelectual por la belleza y la necesidad dolorida de expresarse:

Canté el dolor, llorando la alegría,
y tan dulce tal vez canté mi pena
que todos la juzgaban por ajena,
pero bien sabe el alma que era mía.

14 comentarios:

  1. Qué interesante tema.
    (Por eso ha de ser la poesía el mejor lenguaje para entender la verdad de las cosas, porque la verdad es tan compleja).

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  2. Adaldrida:comentarista mentirosa.
    Navascués:¿Y los mentirosos que pasan a la historia como poetas?

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  3. No sé, NGG, si hablas de poetas o de políticos. Ya sabes: eso de que la verdad está en el viento que decía nuestro presidente Z.

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  4. Bueno, los actuales son tantos y "tantontos" , tan sinvergüenzas y tan mediocres que mejor ni nombrar por eso del mal fario.
    La frase o pensamiento o lo que sea más vergonzante del susodicho iluminado mentirosín es "la libertad os hará verdaderos".
    La verdad es que pensaba en gente como Alberti o Miguel Hernandez , iconos de la progresía actual.
    Pregunta de un ignorante: ¿ son realmente buenos poetas? ¿ son unos farsantes ? ¿ la reputación les viene por su poesía o por su ideología?
    Gracias

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  5. La verdad, NGG, es que Miguel Hernández y Alberti están "ahí" por méritos exclusivamente poéticos, lo que no impide que haya intereses políticos para encumbrarlos. En lo que a mí respecta, he leído algo a Hernández (no tanto como debiera) y muchísimo a Alberti, que siempre me pareció un gran poeta en algunos libros suyos (Retornos de lo vivo lejano o A la pintura, especialmente). Su poesía de compromiso político, en cambio, me parece casi siempre muy mala. Pero eso se debe a que cualquier consigna política cerrada, de izquierda o de derecha, es muy pobre desde el punto de vista intelectual y, en consecuencia, artística. Y Alberti hizo eso en bastantes libros suyos.

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  6. Creo poder seguir viviendo y creciendo sin leerlos.

    Muchas gracias, torero.

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  7. Pero... ¿quién entiende a los poetas? "La cama del amor era una roja palabra" decía Cirlot.

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  8. Siempre me ha fascinado ese poema de Pessoa, y en especial los versos que has traído. ¿Por qué no fingir, si está a nuestro alcance para hacer más bellos los poemas? Lo que nadie puede dudar es que cualquier escrito deja ver algo de su autor, siempre. Me ha gustado mucho esta entrada.

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  9. En los versos que se citan de Bocángel, que corresponden a su poema "Hablando el autor con sus escritos", la forma en que yo conocía el primer verso es: "Canté el dolor, llorando DE alegría" (así lo cita, por ejemplo, José Mª Valverde, en su "Breve historia de la literatura española"), y no como aparece aquí.

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  10. Pues que tire la primera piedra el que no sea poeta.

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  11. Gracias a todos... estaba fuera de España todos estos días y ni siquiera miré internet. Por cierto, marinero, acabo de comprobar en mi edición ( en Planeta, a cargo de Ramón Andrés) y sale así: "llorando la alegría". ¿Quién tiene razón? Pues no sé. Los poemas en el Siglo de Oro suelen traer varias versiones. Habría que preguntarle a Mr. Trevor Dadson, máximo especialista en Bocángel (creo que tiene una edición en Cátedra, pero no estoy seguro).

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