Una semana en Italia. Siete días dan para mucho, incluso para no visitar el propio blog. En Roma volví a la Via Giulia, mi calle favorita. Allí todavía se puede pasear entre palacios barrocos, decadentes, silenciosos. Una frontera invisible separa la calle de los circuitos de turistas y peregrinos, enredados a pocos metros de allí. La Via Giulia es una dama aristocrática que mira con desdén a las masas interceptadas por los puestos de helados y las pizzerías del Campo dei Fiori.
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O tener la suerte de subir a una azotea frente a la Piazza Navona. El sol no me impidió mirarle los ojos a la cúpula de Santa Agnese.
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Y otra recomendación si se viaja allá hasta el 22 de junio: la maravillosa exposición sobre Lorenzo Lotto en el Quirinal (véase aquí). Pintor espectacular que sólo conocía en cuadros sueltos. Maravillosa y rarísima Anunciación que parece haber sido pintada en el siglo XX, con la mano surrealista de Delvaux o de Balthus.. He leído que se trata de una visión "cotidiana" del milagro. Se quedan muy cortos. Nunca he visto, que yo recuerde, una Virgen con esos ojos alucinados y vuelta de espaldas al libro. ¿Y qué pinta ese gato huyendo, símbolo diabólico, en el centro mismo del cuadro?
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Roma: ciudad eterna, sí, y ciudad interminable.
Sí, claro. Yo hice un comentario aquí y ya no está. Quiero creer que es como una conversación y que lo que dije... no interesó a nadie en su momento.
ResponderEliminarEn fin. Si nos quitan blogger, volveremos a garabatear papeles ¿no?
Un abrazo,
Víctor: A mí, a veces, me dan remordimientos por no continuar la conversación, porque cuelgo el comentario pero la vida me puede y no regreso para responder. En fin, siento lo de tu comentario esta vez, pero ya ves que no es culpa mía...
ResponderEliminarMe ha encantado esa -en efecto, rarísima- anunciación. Gracias por la pista
ResponderEliminarBueno, el comentario era (veo que blogger a pesar de sus anuncios triunfalistas no lo ha recuperado) a propósito del pintor. Para agradecerte el descubrimiento, Javier. Pintor genial, sin duda. Pero me sonaba. Durante años fui un asiduo visitante del Prado -iba dos o tres veces por semana, y me metí entre pecho y espalda docenas de conferencias de Jonathan Brown, Alfonso Pérez Sánchez o Manuela Mena, por citar a algunos-. Así que he ido a mis antiguos libros y guías del Prado, y he visto por qué me sonaba: "Retrato de Micer Marsilio y su esposa". ¡Maravilla de maravillas! Uno de esos cuadros que te dejan "planchado" en cuando llegas a su presencia. Los que vivan en Madrid que no se lo pierdan.
ResponderEliminarUn abrazo,
Me alegro de que a los dos os interesara Lotto. Para mí ha sido un descubrimiento. Estab sobre la pista desde que un amigo italiano me habñia dicho que era un "grande entre los grandes". Ahora veo que tenñia razón. Lotto debió de ser un perdedor en vida. Tuvo mala suerte y coincidió en Roma con Rafael y Miguel Ángel. Frente a esos competidores no pudo, o no supo, venderse, y se pasó elr esto de su vida vagando por Italia, muchas veces en plazas menores como Bérgamo o Recanati (donde está la genial Anunciación).
ResponderEliminarEse cuadro de la Anunciación tiene algo de otro surrealista que te trajo al mundo. Y si no pregúntale al gato.
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