No lo quería meter, pero al final he caído en la tentación. Aquí suelto esta perla sacada de un texto universitario, aparentemente dedicado a hablar de literatura:
Utilizamos la expresión epistemologías fronterizas, categoría con que Mignolo piensa los problemas de las construcción del conocimiento en países no centrales, como posibilidad de construcción de categorías geohistóricas no imperiales, cuyo centro está puesto en los cuestionamientos a la razón cartesiana como procedimiento monotópico y en la asunción de un locus particular, sistema sostenido en concepción de sujeto descentrado en términos de que las "fuentes de la teoría no es un sujeto universal ubicado en la tradición occidental (...) sino en lenguajes específicos y en historias locales" (Mignolo 1996, 20-40).
A veces, cuando uno tiene que leer estas cosas, se pregunta cuánto costará escribir claro y bien.
Pero lo peor viene cuando se intenta desentrañar el contenido. Lo de las epistemologías fronterizas, para empezar, no es una realidad, sino una posibilidad (lo dicen ellos, no yo). O sea, que hablan de algo que no existe; por eso luego no lo definen nunca, y si se te ocurre pedir definiciones, es que eres un eurocéntrico insoportable. Luego viene todo ese rollo de los cuestionamientos a la razón cartesiana (¿habrán leído a Descartes?), que ignora definitivamente la filosofía europea de los últimos 200 años. Lo del locus particular y el sujeto descentrado es una copia criolla del pensamiento de Derrida. La cita final de Mignolo (oh, ah, qué bien le salen las concordancias gramaticales al doctor Mignolo) da la impresión de no ser más que pura charlatanería. Lo más curioso de este asunto es que estas teorías postcoloniales se suelen engendrar en París, después viajan a los mismos centros de poder (léase: las universidades norteamericanas, preferentemente de la Ivy league), y, por último, las universidades periféricas las repiten como papagayos.
En ocasiones tengo la sensación de que en la universidad se busca trasnmitir una jerga en lugar de transmitir conocimientos.
ResponderEliminarUn saludo
No te falta algo de razón, Kris. En este caso, más que una jerga , lo que se busca transmitir es una visión "política" del conocimiento, más que un conocimiento propiamente dicho.
ResponderEliminar¡Demonios!, ¡El rey continúa sin vestirse!
ResponderEliminarUn abrazo,
Es lo que decía Nietzsche, algunos enturbian el agua para que el fondo parezca más profundo. Saludos.
ResponderEliminarMe ha hecho reír tu reflexión y, en tono jocoso, te envío una "glosa musical":
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=x8qwWlJYkZE
Abrazos, Ángel.
Me has hecho reír hasta las lágrimas. Y luego, encima, los universitarios que escribimos sobre maquillaje andamos buscando la fundamentación teórica del colorete. Tamos locos.
ResponderEliminarPues, Ángel y Adaldrida: prometo que no pretendía hacer reir. A mí más bien me deprime, de verdad. Pero, bueno, si hace reir, igual sirve para algo toda esa charlatanería postestructuralista.
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