Viajar nos recuerda que la vida es mientras tanto.
(Adolfo Bioy Casares)
Los espacios me los llevo conmigo y me enriquezco en el movimiento.
(Gonzalo Rojas)
De París al cielo hay la misma distancia que de Buenos Aires al cielo.
(Leopoldo Marechal)
¡Buen viaje entonces!
ResponderEliminarUn abrazo.
Ese enriquecerse con el movimiento y llevarse los espacios con uno mismo, de los que habla Gonzalo Rojas, me parece una definición muy acertada del trance en el que caemos cuando viajamos y los paisajes nos cuentan tantas cosas de nosotros mismos que no conocíamos. Yo no suelo viajar pero lo añoro y procuro que el trayecto diario en mi coche esté hecho de ese mismo material. Buen viaje javier!
ResponderEliminarLa primera cita (la de ABC) me ha recordado -por lo de que la vida es mientras tanto- un poema que leí una vez. Un poema escrito por un preso a su novia en la cárcel Libertad de Uruguay, en la dictadura militar. Dice así:
ResponderEliminarA veces llueve y te quiero.
A veces sale el sol y te quiero.
La carcel es a veces.
Siempre te quiero.
Pero de Madrid al cielo hay menos, ¿no?
ResponderEliminarEso dicen los nativos.
Bueno, muchas gracias a los que me deseáis feliz viaje... y la verdad es que estoy últimamente viajando de un lado para otro. María: algunos nativos porteños también coinciden con los de Madrid en poner su capital un poco más arriba. Y los de PArís, ni te digo. Suerte que tenemos los provincianos de no estar tan en las nubes...
ResponderEliminarVíctor: el poema, ya sólo por la idea, es precioso. Gracias.