lunes, 16 de mayo de 2011

La ciudad como juego




Siena. Una ciudad pequeña con diecisiete barrios separados por banderas coloridas y emblemas infantiles y zoológicos (el barrio del elefante, de la lechuza, del águila, del rinoceronte, etc.). Uno pensaría que es la ciudad más italiana del mundo, por lo caótica y lo hermosa, pero también por estar dividida en pedazos al cual más pequeño y extravagante. Un paseo por las tres calles del "muy noble barrio de la Oca" te lleva, de pronto a las cuatro callejuelas del "Barrio imperial de la jirafa". Viniendo de la muy racional Pamplona, todo esto no parece muy serio, gracias a Dios.

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En el museo de la catedral, entramos en las salas de pintura del Trecento. El guardián, apenas un muchacho de dieciocho años, vigilaba frenéticamente los juegos de su consola nintendo. De pronto, en la sala, coincidieron dos miradas: la nuestra, posada sobre las imágenes medievales, cristalizadas en su fondo dorado de siglos; y la del chico, moviendo los ojos a toda velocidad detrás de sus dibujitos de Pokemon. Todo un símbolo para dos modos de búsqueda en el mundo.

6 comentarios:

  1. ¿Las fotos son tuyas? Son buenas; qué día más brillante hacía. Y a propósito de la amenaza a los blogs, bueno, como bien dices, es la naturaleza efímera de Internet.

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  2. Las fotos son mías; estoy, ejem, algo orgulloso de ellas, pero la causa, en realidad, está en la maravilla de días que tuve.

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  3. Por cierto deberías haberle tomado una foto al guardia con su consola nintendo y de fondo las pinturas.
    Igual quedo muy bien fotografiado en el relato.

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  4. acampado en los 6022 de mayo de 2011, 13:11

    Hablas de la sala primera del museo,una en la que hay que bajar unas escaleras, supongo. Lo digo porque esntonces el guardián de dieciocho años llevaba jugando desde el verano pasado. Aunque, creo que no tenía 18 años, quizás algo más. Siena es impresionante, su Duomo, quizás las más espectacular. Inevitablemente se compara con Florencia, y en mi opnión, es aún más bonita.

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  5. Estoy impresionadísimo: qué memoria tienes, acampado. Y, además, es cierto, el chaval tenía algo más de 18 años y yo fantaseé un poco, quizá para hacer más verosímil el recuerdo (o no, ay).
    Totalmente de acuerdo en lo de Siena frente a Florencia. La gente pasa mucho más rápido porque "lo-que-hay-ver" son la plaza y el Duomo. Se dejan el resto y la plaza y la catedral las ven en poco tiempo.

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