miércoles, 10 de marzo de 2010

Antología del disparate

El otro día vi el enésimo libro que recopila disparates escritos en exámenes escolares. Después de veintitantos años de docencia, también yo podría aportar mi granito de arena a esa antología de errores reales o inventados, pero nunca tuve la tentación de quedarme con más papeles, que ya me cuesta una montañita de ellos en la mesa de mi despacho.
Recuerdo, sí, un par de respuestas extravagantes que no se debieron a la ignorancia, sino más bien al exceso de inteligencia de los alumnos.
La primera de ellas se le ocurrió a una chica de filosofía cuando yo impartía en esa carrera la asignatura de Literatura universal, allá por los años ochenta. En el examen había preguntado los nombres de los tres personajes principales de una lectura obligatoria, La línea de sombra de Joseph Conrad. Al llegar a su examen, leí: "La línea es un personaje rectilíneo, previsible y sin interés psicológico; la sombra, por el contrario, es oscuro y tenebroso, no te puedes fiar de ella; y el tercero lo hubiera recordado bien si hubiéramos tenido más tiempo para leerlo". Vaya cara. Me reí y a continuación le puse su merecido suspenso.
La otra sorpresa me sucedió en un curso de español para extranjeros. En clase yo había explicado la poesía social española de postguerra y, por cierto, dí mi opinión sobre la poca razón que tenía Gabriel Celaya con aquel famoso verso suyo: "La poesía es un arma cargada de futuro". No creía entonces, ni creo ahora, que la poesía vaya a cambiar la política ni el rumbo de una sociedad, porque hay medios infinitamente más eficaces como internet o la televisión. En su momento nadie dijo ni . Entre las preguntas del examen no hice mención alguna a la poesía social. Sin embargo, cuando corregía el de una alumna norteamericana, la chica decidió adjuntar al final una postdata en la que, tras agradecerme mi dedicación hacia ella y sus compañeros, me criticaba mis opiniones sobre Celaya y la dichosa poesía social. Se extendía un par de párrafitos con sus argumentos y terminaba así: "Cuando estoy escribiendo esto, con mis palabras está cambiando el mundo".
Revisé el examen y vi que era muy bueno. No lo dudé más: le puse Sobresaliente y, sólo por esa frase de tanto acierto poético, Matrícula de honor.

11 comentarios:

  1. La segunda cambió tu mundo, es verdad. Y seguro que la primera también.

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  2. La poesía no es un arma cargada de futuro como decías tú, pero si es verdad que tuviste razón al ponerle un Sobresaliente, aún en el disparate acometido (A mi parecer). Pocos profesores hacen eso, pues nada más que ven una crítica te suspenden sin ningún tipo de vergüenza.

    Miguel Agudo en la dedicatoria que me hizo de su libro y en la presentación de este, dijo: "La poesía un arma... suena muy belicoso. Dejémosla ser juguete, quitémoslé el polvo." Además y esto es de cosecha propia, los juguetes pueden cambiar el futuro pero las armas pienso que no. Las armas nos estancan en la lucha, en la violencia, en el odio... los juguetes nos evaden de lo maldito y nos centran en aquello que es verdaderamente importante: La sencillez y la inocencia. Jesucristo lo dijo: "Dejen que los niños se acerquen a mí y no se lo impidan, porque el Reino de Dios pertenece a los que son como ellos.Les aseguro que el que no recibe el Reino de Dios como un niño, no entrará en él"

    Un Abrazo y perdón si mis divagaciones son aburridas o fuera de lugar.

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  3. Hay frases ingeniosas que no dicen nada...son oquedades verbales, formas sin fondo.

    Textos escritos sólo para demostrar talento o ingenio, no para transmitir nada concreto.

    Puedo llegar a apreciar la belleza o el ingenio de quien escribe, pero difícilmente me van a servir para otra cosa...como esas paredes redondas de Gaudí que no sirven ni para colgar un mal cuadro.

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  4. María: Cambiar, cambiar... Tanto como cambiar la vida de uno, no lo sé. Quizá a una cierta edad, la que yo tenía entonces, las palabras de otros nos cambian, porque nos afectan más que en otros momentos de nuestra vida...Y sí, ciertas respuetas de alumnos te vuelven más experimentado y, en estos casos, más prudente a la hora de juzgar.

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  5. Antonio: Nada de aburridas esas divagaciones. Veindas de un alumno, son, además, un lujo. Sin querer presumir de buen rollito (expresión horrible, pero muy cierta hoy en día para ciertos discurseadores), es cierto que todos aprendemos, también los profesores, de las palabras de los demás, si ñestas son inteligentes.

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  6. Juan Ma: el ingenio puede encubrir vacío, por supuesto, como en mi alumna caradura. Ahora bien, no estoy seguro de que Gaudí sea un puro ingenioso, pero, en fin, esta discusión nos llevaría lejos.

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  7. Sé que estas respuestas insólitas no tienen que ver con barbaridades, pero yo siempre me acuerdo de Jay, un chico norteamericano que estudió de intercambio 2ºBUP en Cádiz y que un día vino a casa con la mejor nota en un examen de Historia. Estaba escandalizado porque el profesor había leído varias respuesta a la siguiente pregunta: ¿Cómo se llamaba la flota que envió Felipe II a Inglaterra? Dos contestaciones fueron las siguientes: "La Armada Inservible" (que no es mala del todo) y "La Hermana Invisible" (que no puede ser más gaditana).

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  8. ¡Buenísimas!Los mejores disparates son los que aciertan sin querer.

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  9. A raíz del comentario que hago en esta entrada, resulta que hay quien aprovecha para hacer otra en su blog...Y hoy por casualidad un amigo lo encuentra, y me lo comenta:

    http://hojasalvuelo.blogspot.com/2010/03/el-genio-de-gaudi.html

    Mi contestación ante la misma es la siguiente:

    Me avisa un amigo que se me cita expresamente en esta entrada de este blog con nombre y dos apellidos.

    Me he tenido que frotar los ojos cuando he leído la entrada y los comentarios añadidos; sin conocerme de nada se me tacha de ignorante y de “individuo” simplemente porque mi opinión no os gusta.

    He de decir en primer lugar, que me parece una tremenda falta de educación y de respeto que se me cite –criticándome y descalificándome- con nombre y dos apellidos en esta entrada, y que además no se me comunique. Yo me identifico y no es nada difícil avisarme mediante un email.

    En segundo lugar reiteraros una vez más que a mí no me no gusta la obra de Gaudí. No entiendo cómo se le ensalza tanto. Conozco casi toda su obra, he visitado la mayoría de las construcciones que diseñó, y me he documentado bastante.

    Hace más de 20 años que visité por primera vez la Sagrada Familia, fue uno de los motivos de aquella mi primera visita a la Ciudad Condal…Aquello me decepcionó. Me gustó mucho más Pedralbes, y más aún la Catedral Gótica de Barcelona.

    Después he vuelto a visitar la Sagrada Familia varias veces…Sigo opinando lo mismo.

    En tercer, y último lugar, precisar que admiro la faceta religiosa de Gaudí…Como la de otros muchos cristianos que se han esforzado por ser consecuentes; eso no tiene nada que ver con su arquitectura.

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  10. Siento mucho si te ha molestado. Retiro todo lo dicho, menos mi admiración a la obra de Gaudí. Lo que me sorprende a mí es que saques a relucir una entrada de hace más de un año. Mis disculpas.

    Un Saludo.

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