domingo, 4 de septiembre de 2011

Lo efímero y lo que permanece en el blog



"Los blogs son un sitio donde la literatura, y el diarismo, y el periodismo, pierden su honesto nombre, y adquieren este otro que tanto dice de ellos: blog, una especie de cruce entre bloc y eructo textual, informe y cambiante. Este término recoge ciertos aspectos del fenómeno mejor que su sinónimo parcial, 'bitácora', que parece sugerir un rumbo controlado."
(José Ángel Garcia Landa, "Los blogs y la narratividad de la existencia", en Azucena Penas y Rosario González (eds.), Estudios sobre el texto, Frankfurt, 2009, pp. 303.332).

Es verdad. Que algunos prefieran hablar de  bitácora no es un asunto menor, al menos, para quienes aman las palabras por sí mismas. Ellos quieren manejar la barca y mantener el rumbo. Ciertos escritores metidos en la adicción del blog, cantan loas al arte efímero del siglo XXI, pero renuncian a responder a los comentarios, o ni siquiera dan la opción al lector de que los haga. Se sienten muy cómodos con sus entradas, pero luego no saben por dónde salir. Los entiendo muy bien. Digan lo que digan algunos, la literatura aspira, y seguirá aspirando, a la fijación de unas palabras en el tiempo. Otra cosa es conseguirlo.

5 comentarios:

  1. Yo pienso que los tiros van por otro lado, y que el empleo de la palabra bitácora se debe más bien a una traducción del inglés, aunque errónea: a lo mejor ya lo sabes, pero lo digo: el término blog viene de una fusión entre las palabras inglesas web y log. Log es cuaderno de bitácora, luego literalmente significaría "cuaderno de bitácora en la red", de ahí el uso de la palabra bitácora en castellano, aunque como dije es erróneo, pues la bitácora es el armario donde se guarda el cuaderno. En inglés nunca se daría esta confusión, pues ya está contenida la palabra bitácora en el término blog.

    "Afueraparte", es verdad que muchos escritores dejan de lado la interactividad del blog, y como dices no permiten o no contestan comentarios. Para mí que en la mayoría de los casos eso se debe a que no desean poner en juego su "prestigio" conversando con aficionados.

    Abrazos blogísticos.

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  2. Francamente, no sé si entiendo bien en qué sentido se habla de "eructo textual"... a sí, a bote pronto, y perdonen Uds. me parece un poco ofensivo y ciertamente superficial. No he leído el artículo completo, claro está, pero estaría bien que se explicara un poco más a qué se refiere el autor con eso.
    Sobre los blogs literarios... en fin, hay muchos tipos de blog literario, con lo que hablar así, de este tema, exige, en mi opinión primero una definición del objeto y una clasificación del mismo.

    María

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  3. Los blogs siguen dando que hablar y que pensar. Con los años lo veremos màs de lejos y lo entenderemos mejor. Buen textos. Saludos.

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  4. Afueraparte, José Miguel, el hecho de que no se conteste o ne se permitan los comentarios, es un signo de que lo menos tradicional y lo más "jugado" del blog está ahí. Dicho esto, entiendo perfectamente a quien no le apetece bajar a la arena y contestar.
    María: la cita está sacada del contexto, pero el artículo del que se extrae es serio y fiable.
    Juan Ignacio: mirar nuestras entradas dentro de un buen montón de años nos dará más de un rubor de orejas.

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  5. Rubor de orejas, ja, ja.
    De hecho cuando miró mis primeras entradas ya me da un rubor.
    Pero bueno, también es señal de que uno va cambiando, lo cual puede ser bueno.

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