Este de arriba es un viejo chiste rescatado de las hemerotecas argentinas (pinchar en la foto para leerlo mejor). Parece un ataque a Borges hecho desde una óptica nacionalista. Pero a mí me resulta interesante por otros motivos: uno, por comprobar cómo la literatura en Argentina, al menos en los remotos años en que se hizo el chiste, congregaba verdaderas pasiones; y dos, porque todos los nombres que aparecen son de grandes escritores. Y esto me lleva a sostener que la literatura argentina tiene, al menos entre los años veinte y los setenta del pasado siglo, el mejor elenco de narradores de las letras en lengua española, con diferencia, frente al resto de los países de uno y otro lado del Atlántico.
Por eso, ahora que el combinado argentino de fútbol parece que vive su enésima crisis de resultados, modestamente sugiero otra selección para ese querido país:
Portero: Este es un puesto de mucha responsabilidad y no se puede dejar a cualquiera. Quizá Ezequiel Martínez Estrada por su cuento "La inundación".
Defensa: Cuatro defensas rocosos con libros bastante gordos para defenderse: Sábato (Sobre héroes y tumbas), Leopoldo Marechal (Adán Buenosayres), Manuel Mujica Láinez (Bomarzo), Roberto Arlt (Los siete locos).
Centro del campo: Jorge Luis Borges (Indiscutiblemente el director del juego), auxiliado por las bandas por Adolfo Bioy Casares (un interior ligero con el que Borges se entiende bien), Silvina Ocampo y Marco Denevi (otros dos jugadores creativos, con su personalidad pero de la misma escuela).
Delantera: Julio Cortázar (al principio juega por la derecha pero luego se maneja muy agresivo como extremo izquierda) y Manuel Puig (un delantero centro efectista)
Suplentes: José Bianco (puede sustituir a Bioy o Silvina unos pocos minutos de la segunda parte), Mallea (si se necesita un juego conservador), Ricardo Güiraldes (si al entrenador le gusta la cantera local), Macedonio Fernández (para casos desesperados).
¡Esto es genial!
ResponderEliminar(Veo que es un 4-4-2, ¿da eso alguna idea general de la literatura argentina o es solo casualidad?)
Genial aunque como sabrás, en Argentina "todos somos técnicos", y yo podría cuestionar algunas posiciones. Pero trataré de ser humilde, reconocer que sé poco y nada, que sería imparcial al querer hacer jugar a mi amigo, etc.
Y solo preguntaré, con la única y sincera intención de aprender.
¿Silvina Ocampo entre los 15?
¿Reconsideraría a FLBernardez de suplente?
Claro que en el futbol lo importante es que funcione el equipo más que los talentos individuales. Eso explicaría muchas cosas.
Bueno, Juan Ignacio, las posiciones son totalmente cuestionables, así que puedes decir lo que quieras. Total: este equipo no va a competir...
ResponderEliminarA Bernárdez no lo pondría porque hablo de narradores, no de poetas. Pero, además, he leído poco y mal a Bernárdez; para ser sincero, no me llamó la atención lo que leí de él, pero es un juicio ligero el mío. A Silvina sí la pondría, aunque su mundo tan desquiciante no me va. Puestos a decir lo que uno realmente piensa, a quien no pondría es al bueno de Macedonio. Como decía Borges, él "era" una literatura. Pero no por lo que dejó escrito, sino por lo que habló.
Se podría completar esta alineación con un presidente que podría ejercer de DT, Sarmiento, que tanto tuvo que ver con la introducción del deporte en Argentina, y con un grupo de jóvenes fanáticos en la barra brava: Fontanarrosa, Caparrós, Sasturain y Soriano, que cuando iba a la cancha se dedicaba sobre todo a insultar y a escupir a los jugadores, especialmente a los de su propio equipo.
ResponderEliminarUn saludo
No sé mucho de fútbol, pero estoy con Juan Ignacio: no entiendo a Silvina ahí (espero que esto no se tome como un comentario políticamente incorrecto). Cortázar está muy bien puesto como "libero" ¿se dice así? Pero creo que Borges ni siquiera se dignaría a bajar al campo, se limitaría a dar instrucciones como Mou, pero en bueno, ja, ja.
ResponderEliminarUn abrazo,