viernes, 5 de febrero de 2010

Un blog no es un diario íntimo

O, al menos, no tiene por qué ser un diario convencional. Ésta es una de las ideas que he ido sacando tras escuchar ayer en la universidad a Philippe Lejeune, uno de los más reconocidos expertos en todo el mundo sobre relatos autobiográficos. Como había venido a disertar sobre su tema, la escritura del yo, el profesor Lejeune fue muy coherente: habló de sí mismo, es decir, de su deriva intelectual que lo ha llevado de investigar hace treinta años las autobiografías de escritores hasta por fin terminar ocupándose de los diarios ("series de huellas datadas" los llama) de toda clase de personas. En la actualidad ha creado la APA (Asociación por la Autobiografía) que ha reunido en Francia más de dos mil setecientos legados en forma de diarios personales. De esta forma se están realizando investigaciones sobre la intimidad de una sociedad, la francesa, a partir de multitud de testimonios anónimos.
Aunque suene bastante cotilla, podemos aprender muchas cosas leyendo diarios ajenos. Ya está en marcha un libro, por ejemplo, sobre las intimidades amorosas de los franceses entre 1920 y 1975. Y más cosas, claro está. Por ejemplo, al examinar los modos de escritura y compararlos con los resultados vistos en los blogs de internet, el equipo de Lejeune ha llegado a la conclusión de que el 75 % de los diarios sigue escribiéndose en heroicas libretas, mientras que sólo el 18 % de los diaristas utilizan el ordenador. Sólo un 8 % se animan con los dos medios. El lápiz o el bolígrafo son una prolongación de nuestro cuerpo, que es de donde fluye nuestra intimidad. La pantalla está más lejos.
He sacado, además otras notas de la conferencia. Aquí van:

1- Las mujeres escriben con más frecuencia diarios íntimos, pero son muchos más los hombres que los publican.
2- Hay una gama larguísima de calificativos para calificar a los diarios por parte de sus creadores: desde "Puerto" o "Isla" a "Masturbación " o "Pus". Todo depende del buen gusto y el nivel de autoestima, supongo.
3- A la gente le gusta llenar sus diarios de imágenes: desde fotografías de sus ídolos sexuales o futbolísticos hasta flores disecadas o el primer cigarro que han fumado en su vida. En esto hay un paralelo con los blogs que a mí me había pasado inadvertido.
4- El autor de diarios lleva su afición en los genes: se han realizado genealogías familiares en los que predominan los escritores de diarios personales.
En fin, apunté muchas ideas, desde luego, pero termino con una pregunta que hizo Lejeune al público: ¿por qué se registran tan pocos diarios personales en España frente a lo que sucede en Francia?
"Son hijos de Rousseau", me dijo un colega a la salida.

14 comentarios:

  1. Supongo que la costumbre del diario en Francia procede de su tradicional "YOuvinismo". Y en esa conferencia ¿alguien preguntó o planteó qué porcentaje de lo que se escribe como autobiográfico es verdad? Tengo mis dudas...

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  2. Bueno, Javier, lo que no es un blog es un diario privado, porque está a la vista de quien quiera leerlo (que casi nunca son demasiados). Pero íntimo, lo que se dice íntimo, puede serlo en la medida en que lo quiera su autor. El mío es un diario íntimo, o eso pretendo, aunque soy consciente de se trata más bien de un experimento literario que no sé cuánto puede dar de sí. Un abrazo.

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  3. No acabo de ver la diferencia entre escribir a mano o no; me parece más sentimental que otra cosa. Según Flannery a máquina se escribe con diez dedos y a mano sólo con dos.
    Ayer un profesor que nos estaba explicando sistema de escribir griego en el ordenador nos hizo ver que los alumnos actuales no saben lo que es una máquina de escribir.
    No te digo ya cuando se generalicen el ipad y el kindle, quedaréis cuatro nostálgicos escribiendo a mano

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  4. Un blog es un formato bien legítimo (tampoco ha de haber legitimidades en la literatura), pero ¿qué opinas de esa literatura tan "yoísta" y tan en boga hoy en día, donde los escritores mezclan su YO con todo, y parece, al final, que no tienen imaginación, o al menos no se esfuerzan?

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  5. No sólo ocurre con los diarios. Las "mémoires" son un género mucho más amado por los franceses que por otras naciones europeas, según tengo entendido.

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  6. Sí, José Manuel: un blog es lo que uno quiera que sea. Y, en efecto, puede ser un diario, como el tuyo, que es un gusto leer como quien lee un "work in progress". A mí tal vez me pasa un poco lo mismo: algunas entradas -las de microrrelatos especialmente, pero no sólo esas-, las voy metiendo para ir viendo cómo funcionan y tratar de ver si de aquí puede salir algo más grande, en forma de libro.
    De todos modos, tengo la sensación de que la inmediatez de la recepción condiciona lo que escribimos, por más que lo que vayamos sacando se asemeje al diario tradicional.

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  7. Muy aguda, María. En realidad, la conferencia se inscribió dentro de un congreso sobre escritura autobiográfica. El tema de la sinceridad salió varias veces. Yo mismo hablé del grado de ficcionalización en un par de memorialistas hispanoamericanas: Norah Lange Y Nellie Campobello. Y Anna Caballé, otra experta en el tema,confrontó un texto de las memorias de Carmen Conde con otro de su diario, en donde Conde contaba el mismo suceso... pero con un enfoque totalmente distinto. Naturalmente en las memorias había falseado lo que recogió cuarenta años antes en su diario. Los diarios tienen un grado menor de ficción, o sea de mentira, pero no siempre. Basta pensar en los de Trapiello, que están reescritos varios años después: ahí sí que hay mucha ficción.Claro que el autor siempre podrá defendiendo que está diciendo "la verdad de las mentiras", como diría Vargas Llosa.

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  8. Es muy probable, Ángel. De todas formas, no creo que yo sea nostálgico de la escritura a mano, porque de hecho la practico poco. Sólo me limito a constatar que, a día de hoy, la gente que lleva un diario prefiere escribir a mano. Por lo demás,seguramente la puntilla a la escritura a mano la darán los planes educativos. Cuando en los colegios los niños dejen de practicar caligrafía, ya se habrá decretado la muerte del bolígrafo y el papel.

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  9. Gonzalo: es curioso cómo hoy en día circula tanta literatura yoísta, sobre todo entre escritores jóvenes. He leído recientemente una antología de escritores jóvenes argentinos (la joven guardia) y otra de cuentos rusos actuales en Siruela. Mi opinión en los dos casos es muy pobre. Creo que algo tiene que ver con el auge de la escritura autobiográfica y seguramente con otros factores que podríamos llamar de época: el narcisismo, la dificultad para la observación, el valor que se da a lo inmediato (nada más inmediato que lo que a uno se le ocurre de golpe), etc.

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  10. Pecé: Son "hijos de Rousseau". Ellos llevan más de doscientos años mirándose con complacencia y explotan el asunto como nadie.

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  11. Un blog es, desde luego, lo que su autor quiere que sea. Esto es una obviedad.

    También es lo que el autor quiere que sea un diario íntimo.

    Pero a mí el tema de los blog realmente me recuerda -y no poco- a un chiste...Al chiste de Claudia Schiffer...

    Uno que termina como naúfrago en una isla desierta con la única compañía de Claudia Schiffer (que también naufraga en el mismo barco)... Después de una serie de circunstancias terminan juntos...Y están muy felices...pero a él le falta algo...no está contento. Hasta que un día le pide a ella que se disfrace de hombre. Y cuando está disfrazada de hombre, se dirige a "él" y le dice "oye, tío, a que no sabes a quién me estoy tirando desde hace unos meses...".

    En los blogs, cuando sus autores se dedican a contar cosas íntimas (no es éste el caso), hay un afán parecido al del chiste. Se pretende mostrar ciertas cosas a todo el mundo. A algunas personas les gusta presumir hasta de sus miserias... Es cuestión de gustos o de pudor.

    También dependerá la curiosidad, morbosidad, ociosidad y no sé cuántas cosas más de los posibles lectores...

    Una cosa sí que me tranquiliza y es que los franceses no tienen el mismo comportamiento que nosotros...

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  12. Es cierto que la inmediatez condiciona lo que escribimos. Pero eso ocurre con todo diario, que ha de definir sus propias reglas. Yo no sé muy bien cuáles son las que deben regir en este formato. En eso estamos.

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  13. Juan Ma: sí, las ganas de presumir de cualquier tontería o de contar banalidades son la razón de ser muchos blogs. A mí me frena justamente el miedo a ser demasiado trivial y por eso lo del diario íntimo para un blog no acaba de gustarme. Al menos, para mí, que tiendo a la trivialidad constantemente.

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  14. Es interesante lo que dices, José Manuel: yo tampoco tengo ni idea de cuáles son las reglas deste formato, pero ahí está la gracia, me parece. Dentro de cien años, si alguien todavía sigue pensando en la literatura, dirán: "mira, esta gente todavía no tenía ni idea de cómo resolver estas cosas" (o, a lo mejor dicen: "Qué ingenuos, pensaban que el blog era un pretexto para la literatura", yo qué sé).

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