Pasarán estos días como pasan
todos los días malos de la vida
Amainarán los vientos que te arrasan
Se estancará la sangre de tu herida
El alma errante volverá a su nido
Lo que ayer se perdió será encontrado
El sol será sin mancha concebido
y saldrá nuevamente en tu costado
Y dirás frente al mar: ¿Cómo he podido
anegado sin brújula y perdido
llegar a puerto con las velas rotas?
Y una voz te dirá: ¿Que no lo sabes?
El mismo viento que rompió tus naves
es el que hace volar a las gaviotas.
Recomendable artículo de John Müller sobre el terremoto: http://www.elmundo.es/america/2010/02/28/noticias/1267331926.html
ResponderEliminar"Porque no tenemos nada queremos hacerlo todo" de Julio Dittborn.
Muy al pelo el poema, y muy bonito.
ResponderEliminarPara reflexionar las cosas que ocurren y no entendemos.
Tengo un amigo, inglés, que ha vuelto a nacer estos días....Tenía previsto desde hacía meses estar en Chile en la fecha en que ha sido el terremoto. Unos días antes de viajar pilló una neumonía. Aplazó el viaje para lo que ha terminado siendo el día después del terremoto. Ahora -de común acuerdo con la agencia de viajes, que le ha devuelto todo- ha cancelado el viaje. En el hotel donde tenía previsto alojarse ha habido daños de gran consideración, y varios heridos graves.
Muy hermoso y muy a cuento.
ResponderEliminarUn saludo
Gracias a los tres por vuestros comentarios. Y, por cierto, la dirección que da Álvaro trae, en efecto, un artículo muy bueno para comoprender lo que ha pasado.
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