jueves, 8 de octubre de 2009

A la foxa


Ya ha salido en los medios de comunicación (sólo en algunos) y en la red que barre con todo: ayer a la concejalía de cultura del Ayuntamiento de Sevilla se le ha ocurrido prohibir un acto literario de homenaje a Agustín de Foxá por el temor de que aquello hubiese derivado en una apología del franquismo. En su blog, Aquilino Duque ha dejado una magnífica semblanza del escritor prohibido en un texto que tenía que haberse leído en el acto.
Foxá fue un buen poeta, pero cometió errores como todo el mundo a lo largo de su vida. Entre sus mayores pecados está el de haber sido autor de una novela, Madrid de corte a checa, que se lee de un tirón, lo que puede convertirse en un ejercicio desagradable para algunos que no comulguen con su ideología. Otro rasgo antipático de Foxá fue el de haber tenido sentido del humor. Por deformación profesional, siempre me ha hecho gracia esa defensa que hacía del término América Latina frente a Hispanoamérica, "si de lo que se trataba era de ampliar responsabilidades". A Foxá le encantaba provocar. Mientras se encontraba en Buenos Aires, en los años cuarenta, tuvo que realizar un brindis en un banquete oficial y sólo se le ocurrió pronunciar lo siguiente:
-Negro con negro, alegría; blanco con indio, melancolía; blanco con blanco, cursilería.
Por poco lo matan.
Volviendo al asunto del día, a mí me parece que este tipo de prohibiciones sólo sirve para que la gente se interese más por la presunta víctima. De ahí la solemne torpeza de los políticos de Izquierda Unida que, con iniciativas como ésta, consiguen justo lo contrario de lo que pretenden: que la gente se interese por quien se desea tapar la boca.


5 comentarios:

  1. Mira tú por donde que voy a entretenerme en leer a Foxá. Seguramente nunca hubiese leído a Foxá si no fuera por IU. Igual hasta lo descubro y empiezo a ser instrumento del Régimen (que traducido al español actual supone ser como mínimo fascista nazi). Si supieran que mi único régimen es el de tratar de adelgazar.
    Este Foxá debió ser la pera. ¿Qué adjetivo le pondría al resultado de Negro con blanca?... prefiero no oirlo.

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  2. Mientras en el SUR hay gente velando por la democracia única y la libertad verdadera, tú desde el NORTE,te dedicas mediante este artículo/comentario, a hacer apología del franquismo. Menos mal que aquí (en el Norte) también habemos progres para afear tu conducta.
    Por cierto, me puedes indicar la editorial del libro en cuestión?

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  3. Amigo Antonio;: la editorial es una de esas minoritarias que se dedican a la literatura de culto, Planeta creo que se llama (bueno, la vendía Planeta con bastante éxito hace pocos años. Ahora no sé). Madrid de corte a checa es una novela panfletaria, para qué vamos a engañarnos, pero muy bien escrita. Además, panfletos los había en todos lados: ahí está el Réquiem por un campesino español, sin ir más lejos y con menos estilo que Foxá. Y, sí, como dice castorypólux, Foxá era hijo de su tiempo, un tipo peculiar, bastante bon vivant y un católico de cintura para arriba.

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  4. Conste que el texto de tenía que leer lo leí. El acto no se suspendió ni mucho menos, y tuvo la repercusión que sigue teniendo. En su estela la Editorial Dos Soles, de León, sacará un "Agustín de Foxá. Vida y obra", firmada en 1965 por el entonces alumno de la Escuela Diplomática don José Sagreda y Martínez-Villasante

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  5. Gracias por la aclaración, Aquilino. Yo supe que el acto, cierto, se celebró en otro lugar, pero en mi entrada no lo dejé claro. Lo siento.

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