martes, 16 de febrero de 2010

Novela policial y decepción

En los últimos años he leído bastantes novelas policiales. Muchas me empiezan interesando y casi todas me decepcionan en algún momento, sobre todo al final. ¿Cuántas obras maestras ha dado el género? No hablo de aquellas que están excelentemente contadas, que son muchas y muy recomendables, sino de aquellas otras que de verdad trascienden el modelo y pueden ser leídas como novelas muy, muy buenas, sin otro aditamento. En lo que tengo leído (por decirlo en gallego), creo que salvaría de la quema El caso Saint Fiacre de Simenon o Cosecha roja de Hammett.
En teoría, no debiera ser así. El género policíaco trata de la acción del Mal sobre los hombres, tema poderoso donde los haya. Desde esa perspectiva, nada menos que Edipo rey o Crimen y castigo serían policiales. Pero claro está que eso es hacer trampa, porque todo el mundo sabe que el género lo descubre Poe en un puñadito de cuentos y llega a su primera culminación cuando Conan Doyle inventa a un freakie llamado Sherlock Holmes. Con esos palos no se puede hacer una buena sombrilla. Durante muchas décadas, los relatos se convierten en adivinanzas para lectores desocupados hasta que llegan los norteamericanos y crean la novela negra, un molde mucho más interesante pero imitado hasta el aburrimiento en el día de hoy.
Quizá el problema de un buen libro policial está en que quieres terminarlo cuanto antes y, después de concluido, lo abandonas sin miramientos. Con las grandes novelas es justamente al revés: no quieres que terminen y al final te gustaría saber más sobre aquellos personajes que han formado parte de tu vida. A la literatura le gusta que los misterios nunca se resuelvan del todo.


P.S. Con el paso de las horas, algunos lectores me comentan de viva voz por qué no salvé los cuentos del Padre Brown... bueno, sálvese quien quiera. Chesterton se salva solo, solo faltaba eso. Y, ya metidos en faena, me gustaría también recordar a Rosaura a las diez de Marco Denevi.

8 comentarios:

  1. Justamente yo acabo de leer un folletín que me enganchado desde la primera página y eso que no le falta el lubricante al uso (la baba antifranquista), pero es cierto que no lo volveré a leer. Algo así me pasó en su día con "El padrino" y con "El nombre de la rosa". Es una literatura de usar y tirar que envidio. En cambio me he releído "Point counterpoint", que leí hace años y que volvería a leer si Dios me diera años de vida.

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  2. No cabe duda de que hay un abismo entre los libros que citas y, pongamos por caso, las cosas que engendran Dan Brown, Falcones, Julia Navarro, etc. Pero tanto los malos best sellers como la buena literatura comercial tienen en común que nunca se releen. Y yo, por cierto, no he leído "Point counterpoint". Así que tomo tu comentario como una recomendación: gracias.

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  3. Estoy totalmente de acuerdo con tu último párrafo. Me ha gustado mucho eso que dices de las buenas novelas: "no quieres que terminen y al final te gustaría saber más". De hecho, a mi me gusta decir siempre que con un buen libro "te quedas con ganas de más".

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  4. Acabo de leer la entrada y sus comentarios. Añadiría un aforismo de Joubert, que, en la memorable traducción de Carlos Pujol, dice: "El arte no tiene nada que ver con semejantes libros. Hay que abandonarlos al comercio". Lo que, en mi opinión, no prohíbe, o siquiera desaconseja, leerlos (cada uno se entretiene como puede, o como sabe), sino sólo confundirlos con la literatura.

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  5. Muy buena la cita de Joubert que me deja con ganas de leerlo en serio.

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  6. Hay varias ediciones de Joubert en el mercado. La mejor con mucho, para mi gusto, es la que citaba de Carlos Pujol, publicada en 1995 por Edhasa, en su colección de Aforismos, y que -creo- aún puede encontrarse en librerías. Y no la prefiero sólo por Joubert, sino también por Pujol, cuyo trabajo es espléndido. Cito otro, que tiene algo que ver con el artículo de EGM a que hoy nos remite en sus "Rayos y truenos": "No elevéis lo que es frágil, es decir, no lo expongáis a que caiga". Imposible, en mi opinión, decirlo de modo más discreto, más preciso y más justo.

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  7. Gracias. Veré si consigo algo y si le saco partido. El segundo aforismo que citas es muy bueno, aunque quizá un poco misericordioso con los frágiles de mente. Por lo demás, ellos se elevan solos y así les luce luego en la caída.

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  8. Javier, recién descubierto tu blog me tiene toda la mañana enganchada. Al hilo de las novelas policiacas recomiendo Asesinatos SL. De una originalidad que espanta.
    Un saludo y enhorabuena por el blog. Ya está en mis favoritos.

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