martes, 14 de junio de 2011

La cultura según Bajtín

Existe la creencia muy poderosa, pero unidireccional, de que para comprender mejor una cultura extranjera, uno está obligado a sumergirse en ella, olvidarse de la de cada uno, y ver el mundo a través de los ojos de esa nueva cultura. Esta idea es, como ya dije, demasiado monolítica. Por supuesto, una cierta entrada en ese mundo, la posibilidad de conocerlo desde su punto de vista, es una parte del proceso para entenderlo. Pero si éste fuera el único aspecto de esa comprensión, entonces estaríamos sencillamente copiando la nueva cultura, reduplicándola, no enriqueciéndola ni enriqueciéndonos. El conocimiento verdaderamente creativo no renuncia al pasado de cada uno, a su espacio propio en el tiempo, a su propia cultura. Y no olvida nada. Para conocer es importantísimo situarnos fuera del objeto de nuestro conocimiento creativo. Uno nunca llega realmente a comprender todo por sí mismo. Las ventanas y las fotografías no nos ayudan. Nuestra realidad sólo puede ser vista y comprendida mejor por los otros, porque ellos están localizados fuera de nosotros en el espacio y porque ellos son otros.

(Mijaíl Bajtín, Respuesta a unas preguntas de Novy Mir; la traducción es mía)

3 comentarios:

  1. El Señor de los Anillos es un buen ejemplo de esa idea que apuntas, Javier, creo yo. De que uno puede (y debe) apreciar respetar y admirar lo de otros, por lejano que sea sin -necesariamente- tener que "entenderlo" del todo, ni asumirlo. Merry y Pippin son paradigmáticos en ese sentido. Incluso llegan a convertirse por un tiempo en héroes y/o guerreros de los Hombres, pero al final... son Hobbits y lo único que quieren es regresar a la mansa y dulce Comarca. Más sabios, eso sí.
    Un abrazo,

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  2. Nunca se me hubiera ocurrido lo de El señor de los anillos, Víctor, pero sí, es verdad que los hobbits asumen algo de lo que han visto y, por eso, vuelven más sabios a casa. Me parece que esa es la idea de fondo de Bajtín: la cultura como diálogo, en donde uno puede aprender siempre algo del otro, pero no como copia tonta de lo distinto, de lo nuevo por sí mismo. Ahora, por ejemplo, se pone de moda el Islam o el budismo y renunciamos a todo lo que somos antes, a nuestra cultura cristiana occidental, con toda la frivolidad del mundo.

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  3. Los Hobbits nunca quisieron salir de casa y el motivo de su viaje no precisamente conocer cosas nuevas.
    Respecto a lo de "volver a casita mas sabios", no estoy de acuerdo.
    Los dos hobbits que viven la experiencia mas fuerte (Frodo y anteriormente Bilbo), no vuelven a la Comarca.
    En mi humilde opinion, intentar comprender o conocer una nueva cultura, no es tanto una cuestion de sumergirse en ella, sino de intentar por un momento quitarnos la nuestra de la cabeza.
    Como pretender ver las cosas como son si sabemos que llevamos puestas unas gafas que inevitablemente modifica nuestra vision?

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