Un hombre y una mujer están en la cama, leyendo. El hombre baja el libro y de repente dice:
- Me voy a Finlandia el próximo jueves.
- ¿A Finlandia? ¿Pero qué se te ha perdido en Finlandia?
Él explica que tiene negocios que cerrar en Helsinki y que no le queda más remedio que ir hasta allá. No, no será mucho: antes de una semana estará en casa. Y claro que no tendrá tiempo para nada. Se quedará en el hotel, por supuesto. Ella insiste: ¿cómo es posible que no pueda hacerse todo desde Madrid? ¿Y no tiene gente en quién delegar?
Él se deja convencer.
Ella le hace un gesto que los dos conocen bien. Luego apagan la luz. A lo largo de la noche se puede apreciar desde fuera de la casa que la habitación se enciende y apaga varias veces. A la mañana siguiente, él pregunta:
- ¿Por qué no te vienes conmigo a Finlandia?
Ella se deja convencer.
¡Está muy bien!
ResponderEliminar(¿No digas que te vas a Finlandia?)
No, no, el cuento no es nada autobiográfico...
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