martes, 28 de junio de 2011

Silencios y despertares

Como casi siempre, esta noche, a las dos de la madrugada, salí a la terraza.
Sólo se escuchaba el silencio. Soy experto en insomnios y sé que, a esas horas debiera sentirse el rumor de los camiones que atraviesan el valle cada diez minutos. Por un momento disfruté de esa intimidad que sólo da la noche a solas. Pero después, movido por la manía de analizarlo todo, pensé: "Debe de ser por la crisis. Ya no hay movimiento ni en las carreteras". Se me atragantó el silencio de fuera y regresé a la cama, donde traté de dormir en medio de un nuevo ruido que me bullía por dentro.
A la mañana nos despertó el alboroto de la luz y de los pájaros. Es el sol de junio, de principios del verano. El comienzo de la vida, de nuevo. Como todos los años. Como siempre.

2 comentarios:

  1. Qué sensación da eso de "se me atraganto el silencio". Da para pensar la imagen...

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  2. Pues tu comentario me da seguridad porque no confiaba en esa imagen. Gracias, Juan Ignacio.

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