No diga "moro", diga "magrebí" (por respeto al mundo islámico).
No diga "negro", diga "subsahariano" (por respeto a la mayoría de los habitantes que viven más abajo. Los negros que viven más arriba y los blancos que viven en Zimbabwe, Sudáfrica, Angola, etc. no cuentan).
No diga "negro", diga "afroamericano", "afroespañol", "afrocubano", etc. (por respeto a los descendientes de esclavos).
No diga "Siglo de Oro", diga "Temprana Modernidad" (por respeto a los esclavos del malhadado Imperio español en América) .
No diga "Hispanoamérica", diga "Latinoamérica" (por respeto a los historiadores del imperialismo francés del siglo XIX).
No diga "hispano" o "hispanoamericano", diga "latino" (por respeto al modismo dominante en el Imperio yanqui. El respeto al imperio romano y su idioma no es necesario).
No digo "norteamericano", digo "estadounidense" (por respeto a los países que están en América del Norte y que no son "gringos").
ResponderEliminarJa, ja, ja... Tienes toda la razón, amigo canadiense. Y, hablando de Norteamérica, también debemos respeto a os mexicanos (con x).
ResponderEliminarEn aquella película -creo que de Robert Altman, no estoy seguro- "Georgia" aparecía un personaje del que sus amigos decían siempre: "Es un verdadero patriota. Nunca dice EEUU; siempre dice... América". Es lo único que recuerdo de la peli, que por cierto no debía ser gran cosa ya que no recuerdo nada más. Pero eso, siempre me pareció muy bonito.
ResponderEliminarUn abrazo,
A cuenta de la corrección lingüística sí pueden hacerse muchos chistes, que a alguna gente le hacen mucha gracia... Pero no se preocupe mucho, esta corrección solo se da en las altas esferas, aquí en Madrid, se puede escuchar varias veces al día lo de moro y lo de moro de mierda. Por cierto supongo que a usted no le importará que le llamen facha... quizás incluso lo lleve bordado en la camisa. Desde luego es la palabra con la que en la calle todos los conocemos.
ResponderEliminar¡Que geniales!
ResponderEliminar(Más que con VG estoy con maven: y qué feo cuando en vez de norteamericanos les dicen americanos, sin respeto por todo el resto de América).
No sabía, amigo anónimo, tener tanta fama por la calle. Como todas las famas, es una simplificación. En cambio, usted parece temer por la suya porque en su comentario no da su nombre y apellidos.
ResponderEliminarPor lo demás, la corrección política es algo más que chistosa: es un falseamiento de la realidad, porque el lenguaje esclarece o manipula las cosas. Por supuesto, los insultos que ud. menciona (moro de mierda, por ejemplo), si se aplican a una colectividad, también son tan falsos como la corrección política.
Juan Ignacio: la primera vez que estuve en Argentina y llamé "americanos" a los estadounidenses también me lo reprocharon con razón. Es notable el caso de E.E.U.U. , un país cuya denominación es confusa, ya que, o bien se refiere a todo el continente con olvido del resto de los pueblos, o bien a su forma del gobierno.
ResponderEliminar¡Qué divertido!
ResponderEliminarNo diga "aborto", diga "interrupción voluntaria del embarazo" o, mejor aún, "derecho a decidir".
No diga -por supuesto- "eutanasia" sino "muerte digna".
No diga "censura gay" sino "igualdad de trato".
No diga "guerra colonial de Libia" sino "apoyo humanitario al pueblo libio".
No diga "ruptura de España" sino "reconocimiento de la realidad plurinacional del Estado español".
Así, decenas de cosas.
No me llame anónimo, llámeme tonto( sería mucho más correcto, certero y cierto ).
ResponderEliminarEs muy usual que los pijiprogres pro-sociatas zapateriles( tribu acampada en sus chaletes pero que apoyan a distancia a los perroflautas antisistemas de extrema izquierda pro-comunistoides de la Puerta del Sol) denomine "facha" a todo aquel que por creer en la libertad individual, respectar las normas establecidas, ser lo suficientemente digno de expresar lo que piensa y tener una visión trascendente de la vida, les lleve la contraria poniéndolos ante el espejo de su idiocia.
Orgulloso de ser denominado facha por semejante manada.
Es verdaderamente curiosa la nota de NGG, quien empieza por dirigirse individualmente al anónimo, pero termina por calificar de "manada" al conjunto de "perroflautas antisistemas" y "pijoprogres pro-sociatas zapateriles", sin distinción alguna. O sea, que considera "tonto" al dicho anónimo, pero le parece perfectamente apropiado, a pesar del "respecto" (sic) que dice practicar, el insultar a todo aquel que, en su "idiocia", no comulgue con sus ideas. Lamento tener que explicarle, a pesar de las muchas virtudes que se atribuye (a él mismo y a los "suyos"), que definir a insultos, como él hace, a todo el que tenga la ocurrencia de disentir de ellas, no es precisamente una muestra de "respecto". Ni siquiera de buena educación. Faltas que yo, de más está decirlo, le atribuyo exclusiva e individualmente a él, no a todo aquel que pueda compartir, en poco o en mucho, su visión de la vida. Para insultar, y hacerlo indiscriminadamente, ya se basta (y sobra) él solito.
ResponderEliminarY se os olvida a todos la suprema falacia de lo políticamente correcto: llamar DEMOCRACIA al sistema que tenemos, donde la tiranía de las minorías se disfraza de "respeto" por ellas (me da igual nacionalistas, que homosexuales, que familias monoparentales, que inmigrantes, que artesanos soplavidrios); aquí lo peor que puedes ser es heterosexual, casado y con hijos. No tienes derecho a ayuda alguna, y además seguro que eres un facha.
ResponderEliminarJavier: ¿eres facha y no me lo habías dicho? ¡Qué contrariedad!
ResponderEliminarUn abrazo,
Víctor: ya ves, yo tampoco me había enterado, pero algún comentarista me ha abierto los ojos.
ResponderEliminarSiento muy, pero muy de veras, no poner todos los comentarios que me mandan, pero trato de que en el blog la gente comparta ideas, no insultos. Espero que mis amigos lo comprendan.
ResponderEliminarHacía mucho que no entraba por aquí. Disculpas. Veo que hay cosas que no cambian y que el tono del blog sigue siendo admirable. Felicidades Javier. Ni se puede ser políticamente incorrecto sin recibir el menosprecio de la mayoría ni tampoco se puede criticar lo políticamente correcto sin recibir el mismo menosprecio.
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