miércoles, 28 de octubre de 2009

Paseos porteños

Ayer hice trampa porque metí la entrada sobre librerías porteñas cuando desde el lunes estoy en Montevideo dando unas clases en la universidad. He vivido unos días superado por las muestras de afecto de antiguos amigos en Buenos Aires: María de los Ángeles Marechal- la hija del gran escritor-, Norma Carricaburo, Mariano Galazzi, Jorge Lafforgue, María Rosa Lojo...
Entre los reclamos de la amistad y de las librerías apenas he podido caminar por la ciudad. Un recorrido habitual ha sido el de la calle Ayacucho con Sarmiento, cerca del congreso, hasta la avenida Santa Fe y después. Es un trayecto muy normal que permite ver cómo cambia el país en poco más de diez cuadras. A la ida, cada vez que atraviesas una calle va disminuyendo el número de mendigos y aumenta el número de gente bien vestida. Borges decía que el sur empezaba en la calle Rivadavia que se encuentra poco antes del comienzo de mis pequeñas caminatas, pero a mí me parece que Santa Fe también impone ya otra frontera definitiva. Todas las Argentinas que uno puede descubrir en un paseo por el centro de Buenos Aires son reales. No es menos cierto el cartonero que te encuentras trabajando cerca de un kiosco que la señora encopetada que se pasea por el patio Bullrich. Es una situación muy triste, pero esto lo digo ahora porque, cuando uno visita el Palacio Errázuriz, hoy convertido en museo de artes decorativas, puede sentir con razón que no se encuentra ante un país real, sino ante un decorado que encubrió en su día otras realidades menos vistosas. Y sin embargo, el palacio merece la pena.

4 comentarios:

  1. Amigos de Barrio Norte a los que cargábamos les decíamos que para ellos la Capital es hasta la Avenida Córdoba.

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  2. No les faltaba algo de razón... Yo tenía un amigo de Barrio Norte que no daba crédito a que yo hubiese ido varias veces a Villa Crespo, el barrio de Marechal. Se partía de risa sólo de pensarlo.

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  3. Pues ahora podrás ir sin que tu amigo te critique, porque los del mercado inmobiliario le han puesto a una parte de Villa Crespo el nombre de "Palermo Queens" y está muy en boga.

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  4. Horror. Pues le quitarán todo el sabor al barrio.

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