miércoles, 9 de febrero de 2011

Blog iconoclasta

Cuando comencé el blog, no quise saber nada de incluir imágenes. Mi blog era literario, y punto. Para reforzar mi intención, apelaba a ejemplos que admiraba antes de empezar, como el de Enrique G-M. Otras bitácoras interesantes que he colocado a mi derecha también siguen la misma idea. No ponen una imagen ni por descuido.
Sin embargo, como me gusta hacer excepciones, yo mismo me he ido contradiciendo. Poco a poco he ido metiendo aquí, allá y acullá imágenes que -me parecía- jugaban con el contenido del texto. 
Navegando por la red he conocido otros lugares de gentes que saben bien su oficio y manejan la visión como un recurso literario más. Me atrevo a recomendar ahora el bellísimo blog de María M. Bautista, La ceguera de Piero, en donde hay un constante feed back entre texto e imagen.
Además de estos ejemplos, caí en la cuenta de que la tarea de meter ilustraciones en el texto no es nueva. En el siglo XIX los escritores no tenían problemas en que sus libros se editaran con dibujos alusivos en el interior del volumen.  Hace algunos años leí una novela extravagante, pero muy entretenida, Jonathan Strange and Mr. Norrell, en donde se jugaba con los dibujos y la historia.
Pese a todo, sigo creyendo que lo central en la literatura son las palabras. La música, las imágenes estáticas o en movimiento tienen un papel secundario, a no ser que queramos hacer otra cosa, no mejor ni peor, simplemente otra cosa. Claro que mucha gente piensa de forma diferente y, a lo mejor, tienen razón. "El blog que utiliza las múltiples posibilidades interactivas de internet es el que se anuncia como un nuevo género literario", dice Edmundo Paz Soldán, no aquellos otros blogs que siguen siendo, en el fondo, pretextos para columnas de periódico, apuntes de un diario, cuadernos de notas o microrrelatos. Modestamente, me da igual si estoy siguiendo una línea innovadora o no. Sólo le daré entrada a otros medios si me parece imprescindible. Y en el caso de hoy, por cierto, me quedo sólo con las palabras.

10 comentarios:

  1. Me alegra ver que no sigues las nuevas normas de la RAE. Fíjate que la última frase se prestaría a equívoco. Un abrazo.

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  2. Querido Javier, hoy no estoy de acuerdo contigo. Se han añadido ilustraciones a los textos por lo menos desde las miniaturas de las Biblias y Beatos en pergamino y las xilografías de los incunables. Y sin contar con las imágenes mentales que los juglares incluían en los cantares de gesta y en los romances. A fin de cuentas, ¿escribir no es describir imágenes con palabras? Un fuerte abrazo.

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  3. ¡Lo pensé! ¡Lo pensé! Y me dije: "Toma, esto para la RAE"

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  4. Amigo subcomodoro: tienes toda la razón. Hay ilustraciones desde siempre en los libros. yo me refería, sobre todo a que, todavía hoy, existen novelas como la que yo mencionaba en el post. Este caso remite a las novelas del XIX, donde realmente floreció el tipo de libro ilustrado. Un abrazo grande.

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  5. Gracias por la mención. El problema, a mi entender, de las posibilidades interactivas de internet es que son tantas y tan fáciles que se puede uno fácilmente emborrachar de ellas. Ejemplos: el que pone un vínculo a Wikipedia cuando nombra a Octavio Paz. El secreto está en no ser un nuevo rico de las grandes posibilidades, sino usarlas con mesura. Con las imágenes, igual. Pocas y que cumplan un papel expresivo, no decorativo. O sea, lo que tú haces: excepciones. Con esas premisas, que no sé si tendrá en cuenta el otro Paz, el Soldán, sí que estoy de acuerdo con él.

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  6. De acuerdo con EGM en lo de las imágenes escasas y expresivas. Y anotar que no conozco ninguna ilustración libresca que pueda competir con la descripción del escudo de Aquiles que hace Homero, o la del de Eneas por Virgilio, a base únicamente de palabras. Como dejó dicho Umbral (que no me gusta, pero que esa vez acertó), retrucando a McLuhan, "una imagen vale más que mil palabras..., sobre todo si es de Baudelaire" (nombre que puede sustituirse, yo lo haría, por el de otro poeta con ese don, y más del gusto de quien lo alegue).

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  7. Javier, estoy de acuerdo. Yo sólamente pongo una foto de la portada del libro o la pelicula/serie de los que hablo y, lógicamente, un enlace a youtube cuando hablo de música. Y casi no meto links o hipervinculos.

    Jonathan Strange y el Sr. Norrell es un libro fantástico, que me impactó mucho en su día, y que releeré seguro.

    Un saludo y ánimo con tan estupendo blog.

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  8. Creo que estamos de acuerdo todos los que aquí comentamos (y os agradezco mucho a los tres las aportaciones). Añadiré algo más acerca de las posibilidades de la interacción de imagen y palabra en el blog. Sin duda es un recurso interesante y se pueden hacer cosas preciosas con ellas. Sin embargo, el escéptico que siempre llevo dentro me hace dudar de que estemos ante un nuevo género basado en esa interacción (como dice Paz Soldán, entre otros). La historia de la literatura, como la de la humanidad, es milenaria y no sé de muchas obras maestras que hayan jugado con la imagen visual (quiero decir: la pintura, el dibujo, la caligrafía, etc.) y la palabra. Los caligramas son juegos menores. Libros como Alicia en el país de las maravillas o A la pintura de Alberti son deliciosos, pero ya está... No han cambiado el rumbo de la literatura. Se dirá que en música la literatura ha tenido un papel principal en los lieder, la ópera, las cantatas. Más bien secundario, retrucaría yo. La música se ha servido de la poesía, pero no han competido en paridad.
    Y esto es, en definitiva, lo que sucede: que las imágenes o la múscia se comen a las palabras, no porque sean más valiosas en sí mismas, sino porque tienen un poder más rápido de "convocatoria" emocional en el receptor.

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  9. Muy buenas la entrada y los comentarios.
    Sin tener yo un nivel literario me gusta usar el blog sólo para escribir y cada tanto poner una foto. Porque...

    El blog sirve para cualquier cosa, para columna periodística o para las fotos del viaje a China, para notas de electrónica o confesiones de adolescente. Cualquiera que critique a cualquier tipo de blog diciendo lo que el blog debe o no debe ser no conoce al blog.

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  10. Quizá lo que pasa es que confundimos "género literario" con "formato". El blog no es un género, me parece, y por eso es absurdo ir pontificando como debe ser o no ser (aunque también es muy discutible que exista un aforma genérica fija en literatura, pero, en fin); más bien, el blog es un formato moldeable a multitud de tipos de discursos.

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